El Mobile seguirá al menos hasta 2024 en Barcelona

La GSMA, la empresa organizadora del Mobile World Congress (MWC), ha prorrogado hasta 2024 la presencia de esta feria tecnológica en Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat. Según publicaron ayer el Ara y La Vanguardia, los organizadores del MWC tenían un contrato para que su ubicación fuera en Barcelona hasta el año 2023, pero lo han extendido un año más, después de la cancelación de la edición de este año. El Mobile 2020, que iba a tener lugar del 24 al 27 de febrero, se suspendió por el coronavirus y la renuncia de muchas empresas expositoras. Se esperaba a más de 110.000 asistentes, algo más que el récord de participación de 2019, un impacto económico de 492 millones de euros y la creación de 14.100 empleos temporales en su decimoquinta edición en Barcelona.

Un día después de la cancelación, el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, defendió que ya trabajaban para la edición del 2021 y que el contrato que tenía la GSMA con Barcelona no se habían ajustado “aún”. Hoffman recordó que el MWC se lleva celebrando desde hace 34 años y que, en Barcelona, han tenido lugar “14 años de gran éxito” de este salón, ya no solo de móviles sino acogiendo más sectores, a la par con la evolución de las telecomunicaciones.

Colau y Puigneró celebran la continuidad del certamen La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, celebró ayer la prorroga del Mobile en la ciudad. “Saldremos adelante”, señaló la alcaldesa. “Que Barcelona sea capital científica y tecnológica nos tiene que ayudar a repensar la ciudad frente a los retos globales. Somos una ciudad de talento, creativa, resiliente y seguro que saldremos adelante”, dijo Colau en un comunicado a través de las redes sociales. Por su parte, el conseller de Políticas Digitales de la Generalitat, Jordi Puigneró, celebró que el MWC “se queda, y no solo se queda”, sino que se amplía un año más su contrato. “Es una gran noticia pero no es fruto de la improvisación. Llevamos negociando tiempo desde que se canceló la edición de este año”, recalcó Puigneró. A su vez, el conseller añadió que las negociaciones se originaron cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió a los agentes sociales y económicos, y al propio Puigneró, que el salón se quedara en Barcelona: “Así lo hemos hecho”, sentenció.