Hospitales, CAP y residencias, principales focos de contagio

Un mes después del inicio del confinamiento a raíz del decreto de Estado de Alarma los nuevos casos de coronavirus en Lleida se siguen contando cada día por decenas. Por ejemplo, en la última semana, ha registrado 201 nuevos positivos.

Una explicación de ello es, según el jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica de Salud en Lleida y presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Pere Godoy, que el 14 de marzo (inicio del confinamiento) muchas personas eran portadoras del virus sin que se les manifestara ningún síntoma, mientras que otras lo estaban incubando. “Estas personas contagiaron a sus familias o a los compañeros con quien están pasando el confinamiento, a la vez que todas aquellas que estaban incubando el virus no empezaron a mostrar síntomas hasta 14 días después de haberse contagiado”, explicó Godoy, que añadió que “también hay que tener en cuenta que los enfermos positivos en Covid-19 y con mucha carga viral que acuden a un centro sanitario sin saber que están infectados han podido contagiar a otras personas en una sala de espera o a los sanitarios que los atienden”. Además de estas cadenas de transmisión, Godoy manifestó que “las residencias geriátricas son otro foco, dado que los empleados entran y salen de estos centros”, por lo que, además de contagios entre las personas mayores, sucede lo mismo entre los trabajadores.

Cree que la transmisión será menor porque la gente ha interiorizado las medidas de higiene

A pesar de que ahora se ha levantado el confinamiento a los empleados no esenciales, Godoy señaló que “aunque el nivel de transmisión sigue siendo alto, es menor que antes” y destacó que “hay que tener en cuenta que la población ha interiorizado el distanciamiento social, la higiene y llevar mascarillas, por lo que la transmisión del virus será menor”. También afirmó que en España hay más casos positivos porque se hacen más pruebas.

Respecto al desconfinamiento, Godoy no ve “descabellado” que a partir del 26 de abril puedan salir los niños a pasear cerca de su domicilio, como ha hecho Andorra (ver página 8), y salir a hacer deporte individualmente. Sobre los actos públicos, cree que seguirán vetados hasta otoño y, en verano “aconsejaría controlar el aforo en las playas”.