Sanitarios bajo presión

La situación de excepcionalidad que estamos viviendo no solo afecta psicológicamente a la población que permanece confinada o que está sufriendo las consecuencias de la Covid-19, sino que hay un colectivo muy importante a quien también le está pasando factura: el personal sanitario. Son los profesionales que están en primera línea atendiendo a los contagiados de Sars-Cov-2 para que puedan recuperarse lo antes posible, y lo hacen en una situación que provoca una intensidad emocional muy alta. De hecho, son varios los que sufren ansiedad por miedo a contagiar a sus familiares y por la incertidumbre de no saber cuánto durará esta situación. Así lo explica Joan Marc Dolcet, coordinador de un equipo de 15 psicólogos del hospital Santa Maria, Sant Joan de Déu Terres de Lleida y el Grup d’Emergències del Col·legi Oficial de Psicòlegs de Lleida que atienden telemáticamente a los profesionales que lo requieren.

Dolcet manifestó que, además de esta atención, trabajan presencialmente dando apoyo emocional en los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria, además de en las residencias y la Atención Primaria. “En los hospitales, mediante dinámicas de grupo o de manera individual, atendemos a enfermos, familiares y profesionales para que expresen sus emociones y evitar que psicológicamente empeoren”, indicó Dolcet, que añadió que “sin este trabajo de prevención, la atención individualizada sería mucho mayor”. Y es que, de momento, han atendido telemáticamente las consultas de doce profesionales, pero aseguró que cada vez serán más. “Al miedo al contagio y a la incertidumbre se le añade la adaptación diaria en los hospitales, la cual requiere una adaptación personal a cada uno como individuo”, señaló.

Los psicólogos alertan del impacto que generará a los profesionales ver cómo mueren los contagiados

Por otro lado, Dolcet destacó que se están preparando para atender los duelos, que llegará con el paso del tiempo, debido “al impacto emocional que provoca a profesionales ver cómo un contagiado muere y se lo llevan en una bolsa, además de lo que supone para los familiares no poderse despedir”.