Cataluña prevé aprobar su plan de desconfinamiento a finales de semana
El Govern de la Generalitat de Cataluña prevé aprobar a finales de esta semana su plan de desconfinamiento basado en la propuesta del epidemiólogo Oriol Mitjà, que en estos momentos ya se está analizando "con los diferentes ámbitos que tienen algo que decir" al respecto. Así lo ha anunciado en rueda de prensa telemática la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que ha precisado que la aprobación se llevará a cabo en una reunión extraordinaria del ejecutivo catalán.
El pasado 7 de abril, la Generalitat encargó a Mitjà, muy crítico con la gestión del Gobierno, la redacción de un informe que trazara la estrategia a seguir una vez se levante el confinamiento de la población, a fin de recuperar la actividad social y económica sin exponer a la población a un nuevo brote de contagios por coronavirus.
Aunque las autonomías no tienen competencia para ejecutar planes de este tipo, Budó ha defendido que "nadie ha dicho que no sea competencia de la Generalitat pensar en la mejor manera de salir de esta pandemia para sus ciudadanos y ciudadanas". "A partir de aquí –ha continuado– lo que desgraciadamente nos retiraron a través del estado de alarma son las competencias para poder ejecutar estas decisiones (...) Pedimos al Gobierno que nos devuelva las competencias".
Sea como sea, el Govern ya estudia la propuesta de Mitjà, que incluye algunos puntos que aún no está claro que el gobierno catalán vaya a hacer suyos.
Por ejemplo, la posibilidad de instaurar un "certificado de inmunidad", en formato electrónico y también en papel, a aquellos que ya tengan anticuerpos por haber pasado el coronavirus.
Este mismo lunes, en declaraciones a Ràdio 4, Budó se ha referido con cautela a la posibilidad de introducir un "pasaporte" de este tipo para la población: "Aún no lo hemos decidido", ha afirmado la consellera. En la misma línea se ha manifestado en rueda de prensa telemática la consellera de Salud, Alba Vergés, que también ha puesto en cuarentena el plazo señalado por la portavoz, pues "se requiere un cierto tiempo" para mantener un debate de esta índole, en el que entran en juego "criterios bioéticos" o la protección de datos de la ciudadanía. "No sé si en una semana lo habremos dirimido", ha expuesto.
Al ser preguntada por si ella personalmente está a favor o en contra del mencionado "pasaporte de inmunidad", ha respondido: "No diré ni un 'sí' ni un 'no' porque me parece que no es relevante mi opinión personal como consellera de Salud y sí lo es que este debate se lleve a cabo". A pesar de ello, ha asumido que en última instancia "deberá haber evidentemente una decisión política" sobre la materia.