ESNOTICIA
Una emergencia sanitaria cada vez más social
La crisis sanitaria derivará en una crisis social de la que de momento se ha visto solamente una arista. Pero habrá muchas más. Con miles de leridanos afectados por un ERTE y otros tantos autónomos dependientes de las ayudas públicas, ayuntamientos y consells comarcals serán los primeros en registrar la oleada de necesidades sociales en las próximas semanas. Ya se están preparando. Los datos de los numerosos bancos de alimentos que hay en Lleida son los que más han notado hasta ahora la urgencia social y lo siguiente serán las peticiones de ayudas para pagar las facturas de la luz y el gas y los alquileres.
En Mollerussa, por ejemplo, se está trabajando en abrir un fondo económico para atender emergencias sociales. Aún no se ha definido la cuantía que lo dotará, pero está planteado para ayudar a las familias que con la crisis del coronavirus se han quedado sin empleo o bajo un ERTE. Ya se han identificado a seis familias con estas características y se proyectan subvenciones para que todos los vecinos puedan asegurar la comida diaria durante el estado de alarma. El centro de distribución de alimentos del Pla d’Urgell han pasado de servir 20 lotes de productos semanales de media a unos 150. Los usuarios recogen los lotes en colas que respetan los 2 metros de distancia entre cada uno.
En el Urgell, el presidente del consell comarcal, Gerard Balcells, opinó que “en los próximos meses habrá un aumento significativo” de peticiones de ayudas ya que “las medidas económicas y fiscales anunciadas son insuficientes”. En Agramunt, la alcaldesa accidental, Sílvia Fernández, dijo que el servicio de atención a domicilio que se ofrece desde la residencia municipal Mas Vell se ha disparado un 80%, de 130 a 234 servicios entre higiene, comida a domicilio y acompañamiento. Fernández prevé muchos más usuarios en el Banc dels Aliments y añadió que “cuando nos desconfinen recibiremos peticiones de ayusas por parte de familias” para pagar las facturas. El almacén de alimentos solidarios de Tàrrega (MAS), un servicio municipal que gestiona Cruz Roja, atiende a 94 familias, 20 más que hace un mes.
En Cervera, el alcalde, Ramon Augé, manifestó que los efectos de la pandemia en la economía familiar se dispararán en unos dos meses. El presidente del consell de la Segarra, Francesc Lluch, dijo que los servicios sociales han efectuado 255 llamadas de seguimiento a personas vulnerables y se han activado cinco nuevos usuarios que los requieren. En la última semana se han llevado a cabo 61 servicios de atención domiciliaria. Cuatro familias han requerido ayudas de urgencia y se han repartido alimentos a 36.