PANDEMIA AFECTACIONES
Fin a la travesía más larga
Siete leridanos formaban parte de los más de 1.800 pasajeros a bordo del crucero Costa Deliziosa, que ayer desembarcó a los viajeros españoles en el puerto de Barcelona tras pasar más de un mes sin pisar tierra. Un total de 168 cruceristas españoles, y otros pasajeros europeos, desembarcaron en la capital catalana después de obtener la autorización de los ministerios de Sanidad y Exteriores para bajar del barco con seguridad ante la pandemia del coronavirus. Los siete leridanos, que ayer ya estaban en sus casas, partieron el pasado 11 de enero para recorrer el mundo y su destino final debía ser Venecia el próximo 26 de abril. Sin embargo, al estallar la actual crisis sanitaria, los responsables del crucero decidieron que, para evitar contagios, la última escala de los cruceristas se haría en Australia, el pasado 14 de marzo. Fue la última vez que pudieron tocar tierra. Desde entonces han permanecido en el barco navegando a la espera de poder llegar a un puerto donde desembarcar de forma segura.
El leridano Marc Gort, que viajaba con su hija de 10 años, su mujer y su padre, de 80, en el barco, habló ayer con SEGRE solo unas horas después de poder regresar a su casa en la capital del Segrià. “No nos podemos quejar porque en el barco estábamos muy bien. Seguros, sin ningún contagio, y haciendo actividades, no se detectó ningún problema sanitario”, aseguró. Según Gort, solo tuvieron un pequeño susto la semana pasada cuando al llegar a Sicilia, uno de los pasajeros empezó a presentar síntomas compatibles con la Covid-19, por lo que lo trasladaron a un hospital. “El capitán nos ordenó aislarnos en nuestros camarotes hasta tener los resultados de este viajero, que finalmente dio negativo en coronavirus, y solo estuvimos confinados un día y medio”, explica. Gort señaló que siempre estuvieron muy bien informados y que, pese a no poder pisar tierra, tenían plena libertad de movimientos en el barco. Ahora, según destacó, deberán adaptarse al confinamiento. “En el crucero nos hemos librado de un mes de aislamiento en casa y ahora nos tocará adaptarnos a la situación que estamos viviendo”, aseguró.