SALUD PATOLOGÍAS
Doble aislamiento en los alérgicos
La floración de algunas especies como el platanero se adelanta un mes esta primavera || Los expertos alertan de que los asmáticos son especialmente vulnerables al desconfinamiento
Las restricciones de movilidad se han convertido esta primavera en un arma de doble filo para los alérgicos. Aunque los síntomas pueden ser más leves al reducir la exposición al polen, “las personas con asma pueden sufrir una crisis cuando se produzca el desconfinamiento y de golpe vuelvan a respirar polen”. Así lo asegura el responsable de la Unidad de Alergología del hospital Santa Maria de Lleida, Lluís Marquès, quien recomienda a los asmáticos seguir con su tratamiento diario durante estos días de reclusión. El clima cálido y seco que se registró el pasado mes de febrero ha avanzado entre 15 días y un mes la floración de algunas variedades, si bien “los niveles de polen de árboles como el ciprés o el platanero no están siendo tan elevados como el año pasado”. El uso de mascarillas y el confinamiento han reducido estos síntomas, que son similares a los del coronavirus −tos seca y picor nasal− y pueden acentuarse en el caso de los alérgicos a los ácaros del polvo al pelo de sus mascotas. Por este motivo, Marquès insiste en “seguir con el tratamiento habitual para paliar estos síntomas y evitar confusiones, sobre todo en personas especialmente vulnerables como son las que padecen asma”.
La crisis sanitaria del coronavirus también ha obligado a retrasar la mayoría de las dosis de vacuna, excepto en los casos más graves de alergia a las avispas o las abejas, pues “muchos son apicultores o agricultores y se podría producir una reacción anafiláctica si les picaran”. La reducción del tráfico asociada al estado de alarma también ha reducido los niveles de contaminación, un factor que suele agravar los síntomas de la alergia al polen en las grandes ciudades. Entre las alergias más comunes en Lleida se hallan en primer lugar a las gramíneas, seguidas del bledo, el olivo, el ciprés y el platanero.
La crisis sanitaria ha obligado a retrasar las dosis de las vacunas, excepto en alérgicos a avispas o abejas
¿Cómo afecta el confinamiento a las personas con alergia?
Las restricciones de movilidad y el uso de mascarillas hacen que haya una menor exposición al polen, por lo que en general los síntomas son más leves. La reducción del tráfico también ha reducido la agresividad del polen, pues los niveles de contaminación son más bajos. Por el contrario, el hecho de estar más tiempo en casa perjudica a personas con alergia a los ácaros del polvo o al pelo de sus mascotas.
¿Pueden confundirse los síntomas con los del coronavirus?
Al igual que el coronavirus, pueden provocar tos seca. Aunque la fiebre, la sensación de fatiga o el dolor muscular no se asocian a la alergia. Para paliar los síntomas y evitar confusiones es importante seguir estos días con el tratamiento habitual, sobre todo en personas asmáticas. Muchos pacientes nos comentan que, cuando salen a comprar la gente les mira mal en el caso de toser.