Un leridano participa en un estudio de predicción de infectados en EEUU

Josep Rubió Piqué, un ingeniero informático de Lleida de 37 años que lleva cinco viviendo en Estados Unidos, participa en un estudio de investigación de la Universidad de Alabama para crear un modelo de predicción de la evolución de contagiados y muertos por el coronavirus. “Vivía en Barcelona hasta que hace cinco años vine aquí para trabajar para el BBVA cuando compró un banco norteamericano que tenía las oficinas centrales en el estado de Alabama, en Birmingham, y ahora valido modelos de riesgos para el Regions Bank, que también tiene aquí su sede”, detalla. Indica que la crisis por el coronavirus estalló cuando estaba a punto de acabar un máster en ingeniería de datos.

A raíz de ello, “busqué oportunidades de trabajar en un proyecto de investigación y no encontraba nada que me interesara, pero en la universidad de Alabama, que es muy importante en el campo de la medicina, hay un grupo de bioinformática del ámbito de la epidemiología que trabaja en elaborar modelos de predicción de contagiados y fallecidos por coronavirus y ofrecieron plazas de investigación para estudiantes”, explica. “Tienen financiación y buscaban a gente de forma remunerada, pero yo me ofrecí voluntario sin cobrar, porque ya tengo mi trabajo”, añade. Subraya que están trabajando en este modelo de predicción de contagiados y muertos a partir de los datos de Alabama, pero que será válido a nivel general. Al respecto, aunque señala que no puede avanzar resultados, sí constata que “los modelos cambian de un día para otro; los primeros días pintaba muy mal, pero ahora está claro que las medidas de confinamiento están siendo efectivas, porque cuando se empezaron a aplicar las cifras bajaron”. En la investigación participan el jefe del departamento, un estudiante de doctorado de bioinformática, un investigador de informática y este leridano.

Rubió dice que el estado de Alabama aplicó el confinamiento hace un par de semanas de forma muy parecida al vigente en España. “Los bares y restaurantes están cerrados y las tiendas también, excepto las de alimentación”, describe, pero precisa que “aquí no es tan duro, porque se puede salir a pasear”.

En esta línea, destaca que en Birmingham y buena parte de los EEUU la densidad de población es reducida por las características de sus ciudades. “En Birmingham y su área metropolitana hay más de un millón de habitantes, pero la mayoría viven en casas grandes con jardín, por lo que la gente se mezcla poco”, afirma. También apunta que en EEUU, aunque el Gobierno federal da directrices en relación a la pandemia, cada estado tiene un margen de maniobra bastante amplio. Rubió indica que, inicialmente, la población era reacia a medidas restrictivas. “Este es un país con valores muy liberales y al principio la gente decía que las autoridades estatales no tenían que imponer nada, pero cuando vieron lo que pasaba en Europa comenzaron las medidas de confinamiento”, añade. Ahora, en Alabama hay algo más de 5.000 contagiados confirmados cuando su población supera los 5 millones de habitantes. Al respecto, Rubió manifiesta que la pandemia es especialmente virulenta en el estado de Nueva York, Seattle y en menor medida en San Francisco, pero que en el resto del país su incidencia es inferior.

Sobre la insistencia del presidente norteamericano, Donald Trump, en su teoría de la conspiración china en relación al origen del virus, considera que no tiene ningún eco en la comunidad científica ni tampoco en los ciudadanos que no simpatizan con el Partido Republicano. Rubió dice que mantiene un contacto casi diario con sus padres y también habla cada semana con sus hermanos, pero no sabe si regresará. Le tira la tierra, pero de momento vive en Birmingham con su pareja, que también se mudó a EEUU cuando él llevaba poco tiempo allí, y ambos tienen el permiso de residencia.

“Cada estado es bastante libre de aplicar medidas” Los distintos estados de EEUU no han aplicado acciones uniformes para hacer frente a la pandemia. “Cada estado es bastante libre de aplicar las medidas que considere”, manifiesta Rubió, que precisa que el Gobierno federal da unas orientaciones generales. Así, explica que la pasada semana el centro de control de enfermedades de EEUU difundió una serie de directrices para iniciar un proceso de desconfinamiento y recuperación de la actividad económica en tres fases, pero concluye que “cada estado lo aplicará como quiera”.