CORONAVIRUS CONSECUENCIAS
Juego patológico en aislamiento
El confinamiento y el uso de nuevas tecnologías pueden aumentar el riesgo de adicción en menores || Expertos abogan por suprimir la publicidad de apuestas ‘online’ durante el estado de alarma
El aburrimiento y la ansiedad propias del confinamiento están poniendo a prueba a toda la ciudadanía, especialmente a quienes tienen problemas de adicción al juego online. El hospital Santa Maria atendió el año pasado a cerca de un centenar de personas con ludopatía, la mayoría por adicción a los bingos, apuestas deportivas y máquinas tragaperras, si bien registró un aumento de la demanda de ayuda por juegos online. La psicóloga de la Unidad de Juego Patológico y Otras Conductas Adicitivas, Neus Aymamí, explica que “estamos viviendo una situación desconocida que puede aumentar las ganas de jugar a ruletas o juegos de cartas virtuales”. En el cuanto a los juegos presenciales, aunque el hecho de estar en casa y que los locales estén cerrados puede ayudar a mantener la abstinencia y disminuir las ganas de jugar, “las personas con problemas de adicción a máquinas tragaperras o bingos también pueden tener riesgo de recaída en juegos o apuestas online”. Asegura que “los menores son considerados vulnerables, pues las pantallas les atraen mucho y forman parte de su vida” y, en una situación de reclusión como la actual, “resulta fácil que se decanten por el uso de las nuevas tecnologías en vez de otras actividades offline, por lo que aumenta la posibilidad de que desarrollen una conducta adictiva”. Aunque el estado de alarma supuso el cierre de muchos locales de juego y también se suspendieron la mayoría de sorteos de lotería, Aymamí explica que “casi toda la oferta se ha dirigido al juego online de regulación estatal, principalmente juegos de casino, bingo y póquer”. La publicidad que fomenta este tipo de actividades se ha reforzado, por lo que muchos psicólogos de Catalunya que trabajan en esta área han pedido que se paralice, al menos durante el estado de alarma. Respecto al perfil del jugador patológico, “la mayoría son hombres de entre 35 y 55 años con estudios primarios que juegan a máquinas recreativas con premio y tragaperras”. Las personas con problemas de adicción al juego online “también son sobre todo hombres, aunque más jóvenes, con más formación académica y más dominio de las nuevas tecnologías”.
¿Cómo afecta el confinamiento a personas con conductas adictivas?
En personas con adicción al juego, si esta conducta la usaban como estrategia para apaciguar las emociones negativas, en la situación actual pueden tener más ganas de jugar, al menos durante los primeros días. En algunos juegos online como la ruleta, las cartas o las máquinas virtuales, el riesgo de continuar jugando es más alto porque continúa habiendo oferta. En cambio, en personas con problemas de adicción a juegos presenciales (bingo, loterías, máquinas tragaperras, etc.), estamos viendo que el hecho de estar a casa y que los locales que frecuentaban estén cerrados, les ayuda a mantener la abstinencia y disminuir las ganas de jugar. Si bien es verdad que las personas adictas a juegos presenciales también pueden tener riesgo de recaída en otros tipos de juego online. El aburrimiento también es un factor de riesgo y, en estos momentos de confinamiento, es especialmente importante mantenernos activos y hacer diferentes cosas para evitar el aburrimiento o, al menos, reducirlo.
¿Cuáles son las recomendaciones evitar estas conductas durante el periodo de reclusión?
En el caso de los más jóvenes, normalmente se recomienda que las pantallas estén ubicadas en lugares comunes de la casa, que los padres pacten con los hijos la organización del tiempo dedicado a las nuevas tecnologías, que supervisen los productos online que consumen y se aseguren que son adecuados en la edad del menor. Para los mayores, se aconseja la diversificación de actividades, procurando incrementar las no virtuales fomentar el contacto social y familiar y potenciar la comunicación cuando se tengan momentos difíciles. Compartir las emociones negativas favorece los vínculos y descongestiona, evitando así la necesidad de llevar a cabo conductas problemáticas para compensar.
¿Ha habido un aumento de la demanda de ayuda en la Unidad de Juego Patológico del hospital Santa Maria desde que empezó el estado de alarma?
De momento no. Todavía no llevamos dos meses de confinamiento, y es poco tiempo para que, en caso de que se desarrolle un problema, la persona lo reconozca y pida ayuda. Pero no descartamos que, cuando se volvamos a la normalidad, pueda haber un repunte en la demanda de ayuda.