Aviso para no descuidar la visión

Los oftalmólogos avisan del peligro que puede suponer para nuestra salud ocular descuidar tratamientos o no consultar patologías durante el confinamiento por miedo a posibles contagios o por considerar que la vista no es una cuestión urgente. Los profesionales han extremado las precauciones para seguir atendiendo de forma presencial los casos más urgentes y continúan en contacto con los pacientes de forma telemática para resolver dudas o seguir con los tratamientos. Con el abuso de las pantallas y dispositivos móviles durante la cuarentena, alertan de que podrían aumentar los diagnósticos de miopía y sequedad de ojos.

Al respecto, el doctor José Luis Rodríguez Prats, de la clínica Oftalvist, señala que entre el 10 y el 15% de las visitas son por sequedad en los ojos, una patología que podría incrementarse con el uso de las mascarillas. En cuanto a los posibles efectos del confinamiento, Rodríguez Prats afirma que con el uso del ordenador ante el aumento del teletrabajo y también en los momentos de ocio, lo que incluye otros dispositivos, “estamos acostumbrados a una vista de cerca, lo que propicia la miopía”. “El hecho de que miremos fijamente a una pantalla hace que parpadeemos menos y se reseca el ojo”, advierte. En la misma línea, el doctor Guillem Ferreruela, de la ILO Oftalmologia, señala que este menor parpadeo puede causar dolor de cabeza y cansancio y que a partir de los 40 o 45 años, puede acelerar la vista cansada.

Ferreruela también alerta de la necesidad de continuar con los tratamientos oftalmológicos en casos como el glaucoma y estar atentos a posibles señales que nos alertan de alguna patología. Entre estas señales, destaca la pérdida de visión o aparición brusca de “moscas volantes” o destellos luminosos ; el dolor ocular por traumatismos o la entrada de cuerpos extraños. En estos casos en los que se debe consultar de urgencia al especialista.

Para cuidar de nuestra visión durante el confinamiento, los expertos recomiendan descansar la vista, haciendo descansos cada 40 minutos en el uso de pantallas; no usar lentillas y mirar a lo lejos por la ventana.