IGLESIA PEDERASTIA
Servicio del obispado de Lleida para atender a víctimas de abuso
La diócesis de Lleida ha creado un servicio para atender a víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la Iglesia. El obispo Salvador Giménez firmó el pasado 30 de abril un decreto que establece que el nuevo servicio estará formado por cuatro profesionales: “Uno del ámbito de la educación, otro del ámbito sanitario, uno del mundo del derecho y uno del ámbito de la psicología”, según informaron ayer en un comunicado. El obispado asegura que los miembros de esta comisión serán nombrados por Giménez y “tendrán la misión de escuchar y acompañar las personas que se acerquen declarándose víctimas y explicando la dolorosa vivencia”. Una vez que las presuntas víctimas hayan expuesto su caso ante el servicio diocesano, sus responsables elevarán un informe al obispo formulando la propuesta de las acciones oportunas a llevar a cabo. Destacan que el servicio, que atenderá a las víctimas de cualquier tipo de abuso, además del sexual, trabajará de forma independiente a la estructura diocesana a través del número 609 103 915 y el correo electrónico (atencionvictimasabusos@bisbatlleida.org), para facilitar que las personas puedan acceder de manera directa y reservada para efectuar sus denuncias. El Papa Francisco firmó el 7 de mayo de 2019 el ‘Vos estis lux mundi’, que obliga a todas las diócesis, individualmente o en grupo, a crear una oficina de atención a las víctimas o un mecanismo que haga esta función, dando el plazo de un año, hasta el 31 de mayo de 2020. La diócesis de Solsona fue la primera de Lleida en poner en marcha a principios del año pasado una comisión de atención a las víctimas y de protección de los menores y adultos vulnerables, además de iniciar la investigación de cualquier caso de abusos sexuales en el seno de la diócesis desde 1930 hasta la actualidad. Este servicio reveló que dos curas de esta diócesis, ya fallecidos, abusaron sexualmente de ocho menores entre los años 50 y 70. La comisión investigó el año pasado cuatro informaciones y tres rumores que permitieron concluir que dos clérigos abusaron a 8 menores, tres de ellos ya fallecidos.