Voluntarios de Cruz Roja combaten los efectos de la pandemia

La crisis creada por el coronavirus está golpeando a toda la sociedad. Sin embargo, quienes más están notando los efectos adversos de esta pandemia son las personas sin hogar, las familias en riesgo de exclusión social o las personas más mayores, entre otros colectivos. Es precisamente por eso por lo que todavía cobra más valor la labor que llevan a cabo las entidades que ayudan a estas personas, como es el caso de, entre otras, Cruz Roja. Irene Oller (18 años) y Aaron Peña (23) son dos voluntarios leridanos de Creu Roja Lleida que llevan prestando sus servicios desde antes de que comenzara la crisis de la Covid-19. “Desde que era pequeña siempre he querido ayudar a los demás, así que en cuanto cumplí los 18 (septiembre 2019) me hice voluntaria”, aseguró Oller. Por su parte, Peña apuntó que decidió unirse a Creu Roja hace dos años tras hablar con un amigo suyo que ya era voluntario “y me gustó mucho la idea”. Desde que comenzara el confinamiento han estado trabajando en primera línea repartiendo comida en el albergue municipal, atendiendo a personas de la tercera edad que viven solas o ayudando en la logística y el reparto de material de protección, ente otros cometidos. En este sentido, los dos coinciden en que ayudar a la gente que más lo necesita es una labor totalmente indispensable, y más aún con crisis como la actual. “Ver cómo el estado de ánimo de las personas mejora después de haberles echado una mano es de las mejores sensaciones del mundo”, explicó Oller. “Te enfrentas a cosas que no habías visto antes, pero vale mucho la pena”, confesó Peña. Asimismo, los dos tienen claro que continuarán con su voluntariado “mucho más tiempo”.