Los médicos denuncian que la falta de previsión ha aumentado la mortalidad

Los profesionales sanitarios guardaron ayer a las 12 del mediodía dos minutos de silencio en recuerdo a los compañeros que han muerto haciendo frente a la pandemia de la Covid-19. La gran mayoría lo hicieron en sus puestos de trabajo -como hospitales, CAP y otros centros- y sin concentraciones para mantener las medidas de seguridad.

En Lleida se han contagiado 420 sanitarios y ha muerto uno, el médico de familia del CAP de Balaguer Albert Coll. En Catalunya los infectados son casi 10.000 y en España sobrepasan los 50.000, un 20% de todo el personal sanitario. Es la tasa la más alta de toda Europa. Según la Organización Médica Colegial, más de 60 sanitarios han fallecido, de los que 44 son médicos (nueve en Catalunya).

“Todas estas personas han puesto sus vidas al servicio de la salud del paciente y sabiendo que no iban bien protegidos”, manifestó el presidente del Colegio de Médicos de Lleida, Ramon Mur. Y es que el quid de la cuestión se basa en los Equipos de Protección Individual (EPI). “Cuando todo empezó, ya se conocía la letalidad de este virus, pero las medidas de protección adoptadas fueron insuficientes, lo que se tradujo en más contagios. Hubo una ausencia de previsión y por eso tenemos esta mortalidad registrada, así como los daños económicos que se están produciendo. La gestión de quien da las directrices ha sido muy mala”, subrayó Mur, que lamentó que el material de protección llegó tarde.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Enfermeras de Lleida, Montserrat Gea, que coincidió en que hubo una falta de previsión en la protección, añadió que “el mercado tampoco ha ayudado, ya que para conseguir material había empresas que ponían condiciones inasumibles”. Aun así, señaló que “también se debe a que nadie esperaba que este virus se transmitiera tan rápidamente, al igual que tampoco se sabía que algunos síntomas, como la pérdida de olfato y olor o la diarrea, eran a causa de la Covid-19, por lo que había personas que tenían el virus y lo contagiaron sin saberlo”.

Con la desescalada, ambos también coincidieron en que hay que tener muy en cuenta las medidas higiénicas y de distanciamiento. “Hace tiempo que la mascarilla debería ser obligatoria. Más del 95% de los leridanos no han pasado la infección y hay demasiada gente expuesta”, subrayó Mur, que dijo que “con algo tan básico como lavarse las manos, las cifras serían distintas”.

El Gobierno estudia considerar la Covid-19 enfermedad profesional

El Gobierno central ya está trabajando para que a los profesionales sanitarios que se han contagiado de Covid-19 durante la pandemia se les reconozca como enfermedad profesional. Así lo trasladó el ministerio de Sanidad a los sindicatos en la reunión del Ámbito de Negociación del pasado miércoles, afirmando que se están teniendo conversaciones con otros ministerios. “Lo están evaluando los de Hacienda y Seguridad Social. Vamos a ser muy insistentes, o hay una norma que lo contemple o vamos a bloquear los juzgados”, dijo Antonio Cabrera, secretario general de sanidad de CCOO, que detalló que en la reunión “no se ha descartado” un brote para otoño.