Trilla afirma que no hay un rebrote a pesar del repunte en los positivos

El jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, aseguró ayer que, a pesar del repunte en el número de nuevos casos de coronavirus detectados, no se está produciendo un rebrote de la pandemia. En este sentido, sostuvo que el incremento de positivos registrado en Catalunya se debe a que ahora se están efectuando más pruebas PCR de detección del virus. “Es lo que los epidemiólogos conocemos como efecto de la vigilancia, si buscas más, encuentras más”, sentenció Trilla, que explicó también que “antes, la inmensa mayoría de las personas sospechosas de tener la enfermedad no se diagnosticaban y, por tanto, aunque estaban, no contaban para la estadística. Ahora, si tienen síntomas y se les diagnostica con pruebas PCR, sí que se suman”. Aun así, reconoció que “llama la atención” el importante aumento en la cifra de nuevos casos e hizo hincapié en la necesidad de estar “alerta” por si el coronavirus se activara. “Si hay un incremento de los casos, ha de poder ser controlado”, añadió Trilla. Asimismo, en relación con el aumento del número de fallecidos por coronavirus, remarcó que la epidemia eclosionó en Catalunya algunas semanas después que en la Comunidad de Madrid y que en otras autonomías. De esta manera, achacó el aumento de los decesos a la muerte de pacientes que llevaban mucho tiempo ingresados en centros hospitalarios.

Mientras tanto, la conselleria de Salud informó ayer de 499 nuevos positivos y 37 fallecimientos más por coronavirus. Así, ya son 63.114 los casos detectados en Catalunya. De estos, 301 están en estado grave. Mientras, otras 193.596 personas son sospechosas de tener el virus. Por otra parte, el total de personas que han perdido la vida por la pandemia ascienden a 11.477. De estas, 6.557 murieron en centros hospitalarios. Por el contrario, 35.731 personas han superado el coronavirus en Catalunya hasta el momento.

El conseller de Interior, Miquel Buch, anunció ayer que la Generalitat está elaborando un plan para compatibilizar el derecho a la manifestación con las medidas restrictivas para frenar el avance del coronavirus. Así, explicó que van a proponer al Gobierno central que autorice manifestaciones en las que se guarden dos metros de distancia entre las personas y que tengan lugar en calles anchas, de como mínimo 20 metros. Además, los participantes en la marcha tendrían que llevar una mascarilla y también gel desinfectante, y no podrían compartir pancartas ni otros elementos distintivos con los demás asistentes. Buch también añadió que las manifestaciones tendrían que ser estáticas y no se podrían mover del lugar en el que se convocaron.

El conseller subrayó que es un plan en el que trabajan técnicos desde hace semanas y que no lo están preparando de cara a ningún evento en concreto. De esta forma, descartó que se trate de una medida ad hoc para la celebración de la Diada del 11-S o para reactivar los cortes en la Meridiana de Barcelona como protesta por la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas por el 1-O, y dijo que no tiene nada que ver tampoco con las manifestaciones contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez que se están convocando en Madrid. Así, Buch confió en poder trasladar al ministerio del Interior este plan próximamente y que el departamento de Fernando Grande-Marlaka le dé luz verde.