Los municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes, también sin franjas horarias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó ayer a los presidentes autonómicos la intención de eliminar las franjas horarias para realizar determinadas actividades en los núcleos de población de hasta 10.000 habitantes, como viene ocurriendo en los que tienen 5.000 o menos. El establecimiento de franjas horarias para hacer actividades entró en vigor el 2 de mayo con el fin de regular determinadas actividades como las salidas de niños, mayores y deportistas en todo el territorio, a excepción de los municipios de menos de 5.000 habitantes.

En las comarcas de Lleida los municipios que no tendrán restricciones horarias y se verán beneficiados con esta medida anunciada ayer serán Agramunt, Alcarràs, Almacelles, Alpicat, Bellpuig, Les Borges Blanques, Cervera, Guissona, Solsona, Tremp y Vielha, en los que los ciudadanos podrán salir a hacer deporte dentro de su término municipal y a pasear sin tener que someterse a los horarios hasta ahora establecidos, que reservan momentos determinados del día en función de la edad con el fin de reservar espacio para personas mayores de 70 años o salidas con niños menores de 14. Mientras, los municipios de más de 10.000 habitantes de Lleida que seguirán con la restricción horaria para hacer las actividades son Balaguer, Mollerussa, La Seu d’Urgell, Tàrrega y la capital del Segrià.

Por otra parte, a diferencia del sábado, ayer el buen tiempo propició que vecinos de Lleida utilizaran de forma más masiva las calles habilitadas como peatonales durante el fin de semana. La medida se repetirá todos los sábados y domingos desde las 10.00 a las 21.00 horas en la calle Joana Raspall, avenida Madrid, avenida Francesc Macià, avenida del Segre hasta la báscula municipal, Jaume II desde el puente de la Universitat hasta los institutos, Doctor Fleming desde la calle Magí Morera hasta Ronda y Enginyer Santi Companys desde Aubarés hasta la calle Sant Paulí de Nola. La afectación es parcial en algunas vías. La implantación de esta medida quiere facilitar la distancia de seguridad para prevenir contagios. Este es uno de los objetivos del área de Movilidad de la Paeria, que quiere iniciar la conversión en zona de peatones del máximo número de calles posibles. Lleida se suma así a otras ciudades que han hecho lo mismo para evitar el contagio entre los peatones que salen a pasear.