Ropa sanitaria 'extrema' de Concabella

La firma Skyrun, una empresa de Concabella, en el municipio de Els Plans de Sió, en la Segarra, dedicada a la fabricación de ropa y complementos para el sector del deporte extremo, hizo recientemente una donación altruista de su material a dos hospitales del área de Barcelona y, desde entonces, está recibiendo un alud de demandas del mundo santario para utilizar esta ropa como equipo de protección contra el coronavirus. Una de las características del material que elaboran y trabajan es que es maleable, no pesa, es transpirable y totalmente impermeable tanto con el agua como con el aire.

Skyrun cuenta con cinco años de trayectoria en el mercado. Inició su andadura en Euskadi, pero ahora tiene su sede principal en esta pequeña localidad de la Segarra que no llega al centenar de habitantes. Sin embargo, esta marca es muy conocida en el círculo de los amantes y profesionales de deportes extremos, sobre todo, carreras de alta montaña. A la responsable de la empresa, Teresa Carulla, una joven emprendedora de Concabella, se le ocurrió la idea de elaborar una ropa y diversos complementos para hacer una donación a los hospitales Can Ruti (Hospital Trias i Pujol) y el Hospital General de Terrassa. Fue una iniciativa conjunta con la firma Hoko, otra empresa dedicada a la fabricación de ropa deportiva. Su propuesta altruista no fue en vano.

Skyrun recibe peticiones de ropa de centros médicos, dentistas, fisioterapeutas y otros ámbitos sanitarios

Así, su iniciativa en tan solo unas semanas ha recibido un alud de demandas de hospitales, centros médicos, dentistas, ambulancias y fisioterapeutas, entre otros. De hecho, Carulla explicó que la gran cantidad de demandas “nos ha llevado a ampliar la razón social de la empresa”. La firma dispone de dos talleres en el Maresme y uno en la Segarra. Comentó que estos días funcionan a pleno rendimiento fabricando desde batas a pijamas sanitarios, monos, guantes y máscaras que cubren de forma íntegra el rostro. Se trata de un material reutilizable que permite hasta 60 lavados a 60 grados de temperatura. La misma ropa lleva una etiqueta que permite cortar un número cada vez que es lavada a más de 60 ó 25 veces a 90 grados. Además, añadió Carulla, al ser un material transpirable no provoca la deshidratación del cuerpo que tienen los tradicionales monos sanitarios.