TURISMO GASTRONOMÍA
SOS de la DO Costers del Segre
Las ventas de las bodegas han caído un 75% estos dos últimos meses, principalmente por el cierre de la restauración || Piden a los consumidores que apuesten por los vinos de proximidad
El sector del vino ha sido uno de los más afectados económicamente por la emergencia sanitaria. En el caso de la DO Costers del Segre, del que forman parte 36 bodegas de siete subzonas que producen unas 250 referencias, calculan que el descenso de las ventas ha sido de un 75% en estos dos últimos meses. “En algunas bodegas ha llegado a ser de hasta un 95%. Un auténtico varapalo para la gran mayoría”, comenta el presidente de la denominación de origen y propietario de cuatro bodegas, Tomàs Cusiné, que explica que “el principal motivo del descenso ha sido el cierre de la restauración. A modo de ejemplo, en España el 58% de la facturación de las bodegas proviene de la hostelería mientras que en otros países como Inglaterra es solo del 15%”.
Una de las iniciativas para intentar reactivar las ventas ha sido apostar por la venta on line, aunque Cusiné asegura que “no han sido maravilloso porque la competencia es muy alta. Hay que buscar alternativas para promocionarse”. Con el inicio de la desescalada, las bodegas intentan volver a una cierta normalidad. “El martes reabrimos la tienda de Castell del Remei tras muchas semanas cerrada”, comenta el bodeguero. Desde la DO Costers del Segre también piden que los consumidores apuesten por el producto de proximidad ya que la competencia de otras zonas como La Rioja les puede hacer “mucho daño” ahora que han reabierto bares y restaurantes. A toda esta situación, hay que sumar que la gran cantidad de stock existente coincidirá con la próxima cosecha, que se prevé con gran producción, lo que puede acarrers una caída de los precios.
A nivel estatal, las bodegas españolas han estimado una pérdida de ventas de entre el 20% y el 40% en 2020 por el efecto de la crisis del coronavirus.
Las visitas y el enoturismo se reiniciarán en breve
Otro de los impactos negativos de la emergencia sanitaria en el sector ha sido la suspensión del enoturismo, una de las principales herramientas de promoción de la DO Costers del Segre. “Hay que ser prudentes y hasta la fase 3 es difícil que se vuelva a una cierta normalidad. Nos adaptaremos a cada momento, supongo que empezaremos con visitas de grupos pequeños”, afirma Cusiné. Las bodegas ya empiezan a preparar esta denominada “nueva normalidad”. Así, Mas Blanch i Jové ayer anunció que el 30 de mayo reabrirá al público su bodega de La Pobla de Cérvoles para hacer catas y desayunos en plena naturaleza. Asimismo, eventos como la Festa del Vi de Lleida, prevista para el 24 y 25 de octubre, está en el aire. La pandemia ya ha obligado a suspender algunas iniciativas como la octava edición de D-Vins Agramunt, que debía celebrarse el día 30 mayo y que no tendrá lugar hasta 2021. Por otra parte, las bodegas leridanas continúan con la elaboración de nuevos caldos. Es el caso de Rubió de Sòls, en Foradada, con Sòls.X. Se trata de un rosado monovarietal a partir de tempranillo que la enóloga y viticultora de la bodega, Judit Sogas, define como “un rosado ecológico de Lleida, fresco y sofisticado, exclusivo de Rubió de Sòls”, que marida “con una cocina mediterránea y moderna, Es ideal para acompañar platos frescos y con gustos muy marcados”.