Refuerzo a las familias confinadas

La crisis social provocada por la pandemia del coronavirus ha agravado la situación de los colectivos más vulnerables como los niños y niñas de las familias leridanas con menos recursos. Para intentar paliar esta situación, Creu Roja Lleida puso en marcha a mediados del mes de marzo el Pla Creu Roja Respon con diferentes iniciativas a nivel social. Para atender a los niños y adolescentes en edad escolar que no pueden ir al colegio al permanecer cerrados a causa de la pandemia, Creu Roja Joventut se ha adaptado a la actual situación y hacen acompañamiento a los menores de forma online. Hasta la fecha han atendido a 135 niños en las comarcas leridanas, con sesiones para ayudarles a hacer los deberes, la promoción de hábitos saludables, actividades de ocio y también la atención emocional ante las dificultades del confinamiento. Asimismo, han llevado a cabo, de forma coordinada con las escuelas, la entrega de 220 packs con material escolar y libros de lectura, así como otros recursos de entretenimiento, y han repartido 52 tablets a las familias que carecían de dispositivos electrónicos para poder seguir las actividades programadas desde los colegios e institutos.

Al respecto, la técnica responsable de Creu Roja Joventut Lleida, Marta Morreres, explica que el apoyo emocional también ha sido un pilar básico en la atención a las familias. “Ayudamos a familias que ya no tenían trabajo o lo han perdido a causa de la actual crisis, que ha puesto en evidencia aún más las desigualdades en estos colectivos más vulnerables”, señala. “Afrontamos un reto porque cada día nos tenemos que reinventar pero las familias necesitan ayuda, sobre todo los niños”, destaca. La previsión es entregar 250 kits más de material escolar y otra decena de tablets para que los menores estén conectados a la nueva rutina.

Llamamiento para sumar voluntarios ante el aumento de los usuarios Creu Roja Joventut Lleida hace un llamamiento para incorporar nuevos voluntarios al aumentar la demanda de ayuda de las familias. Ismael Profitós, voluntario de la Noguera, destaca que el seguimiento de los alumnos es fundamental y que las familias valoran el apoyo emocional porque la situación “les ha sobrepasado”. Mientras, Roger Gasó, voluntario del Urgell, señala la importancia de trabajar para que los niños tengan “nuevas oportunidades” y muestra su satisfacción por poder aportar su “granito de arena”.