COLECTIVOS PREVENCIÓN
La mitad de los desaparecidos son personas con Alzheimer
Los Mossos d’Esquadra alertaron ayer de que las personas con Alzheimer son un colectivo con una “victimización muy elevada” por delitos de estafas y que el 50% de las personas desaparecidas durante las primeras semanas del desconfinamiento tienen “algún trastorno, demencia o Alzheimer”. Así lo explicaron ayer en rueda de prensa la inspectora de Mossos Montse Escudé y la presidenta de la Federació de Familiars de Malalts d’Alzheimer (Facac), Inmaculada Fernández.
Aunque han aumentado durante la desescalada, las cifras de denuncias por personas que se han perdido siguen en niveles muy inferiores a las mismas semanas del año pasado. Escudé señaló al respecto que ver comercios cerrados o gente con mascarillas puede desorientar a algunas personas al ser algo inusual. La inspectora de Mossos también recomendó que las personas con Alzheimer salgan a pasear siempre acompañadas y con la documentación encima, y pidió que, si se ve a un mayor desorientado, no se le recrimine, por ejemplo, si no lleva mascarilla ya que eso puede empeorar la situación. Para mejorar la seguridad de las personas vulnerables, los Mossos han aumentado las acciones de prevención así como el seguimiento y protección a las víctimas. Alertan que se han detectado casos de personas que han aprovechado la actual situación para acercarse a personas con Alzheimer o demencia por la calle y con la excusa de ayudarles han logrado entrar en su casa y apropiarse de objetos de valor o les han acompañado a un cajero para sacar dinero. Entre los consejos, instan a tener cuidado con las llamadas telefónicas que ofrecen servicios no contratados u ofertas aparentemente ventajosas; no dejar que desconocidos entren en casa y usar la tecnología para tener un contacto permanente con los familiares, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad. También es importante que lleve la pulsera identificativa con código QR de Mossos y Fafac.
“Daría un respiro a las familias poder reabrir los centros terapéuticos”
La Federació de Familiars de Malalts d’Alzheimer constató que el confinamiento ha supuesto un deterioro cognitivo y mayores alteraciones de la conducta para los enfermos de Alzheimer al perder rutinas y destacó que para las personas que les cuidan ha sido “un confinamiento dentro de un confinamiento”. La entidad cuestionó quién se se hará cargo de las personas con demencia cuando sus cuidadores deban volver al trabajo y pidió que puedan recuperar las rutinas cuanto antes con la atención presencial en los centros terapéuticos. “Dará un respiro a las familias”, señaló. También es importante potenciar los contactos con los vecinos y comerciantes de las personas con Alzheimer y otras demencias para que les puedan ayudar si es necesario y detectar situaciones de alerta.