El sector agroalimentario local se defiende y recuerda a Litera Meat

El sector agroalimentario leridano se defiende ante el golpe a su imagen que, en su opinión, suponen las afirmaciones del lunes de la conselleria de Salud aludiendo a “cadenas de transmisión” del coronavirus en algunas compañías. Defienden las medidas que están implementando y, por ejemplo, en el caso de los mataderos se calcula que se traducen en una pérdida de productividad de un 30 por ciento.

Todo ello en un contexto en el que las primeras llamadas de alarma llegaron desde Binéfar, en concreto por la polémica en torno a la situación en el macromatadero de Litera Meat, en el que trabajan cientos de personas que se trasladan a diario desde el Segrià, pero también de otras comarcas, como la Noguera. La plantilla actual ronda el millar de empleados y alrededor de un 45% proceden de Ponent.

Empresas del sector destacan que aplican los planes recomendados contra la Covid-19

De hecho, la situación epidemiológica en Lleida que ha llevado a la conselleria a retrasar al menos unos días la decisión sobre el paso del llano a la fase dos de desconfinamiento se liga en gran medida a este matadero. En Litera Meat se efectuaron 931 test rápidos, que desembocaron en 171 positivos, pero las analíticas posteriores redujeron el número de casos reales de la Covid-19 a trece. En Fribín, el otro gran matadero de la localidad oscense, se confirmaron 25 casos más.

El sector cárnico de Lleida insiste en que cumple con todas las normativas y recomendaciones, como la toma de temperatura a los empleados antes de incorporarse a su puesto de trabajo y nadie puede hacerlo si presenta el más mínimo síntoma de fiebre. Pese a ello, los sindicatos han presentado dos denuncias ante Inspección de Trabajo. Una de UGT contra el Grupo Jorge, aunque ahora el sindicato considera que se habría acabado con lo que ellos consideraban irregularidades. CCOO ha hecho lo propio con Avidel, la antigua Milsa, donde hay 3 casos de la Covid-19.