Las estaciones de ITV reabren sus puertas con protocolos de seguridad

Las estaciones leridanas para la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ya han retomado la actividad después de dos meses de paralización, aunque también han tenido que adaptarse a las circunstancias actuales con protocolos que afectan tanto a trabajadores como a usuarios. Además de tener que programar la cita de forma telemática, es obligatorio el uso de mascarillas y la desinfección de manos con geles hidroalcohólicos. Para evitar al máximo el contacto físico y agilizar la inspección, algunas empresas recomiendan el pago online. Y en el momento de presentar la documentación en las oficinas, hay que mantener una distancia mínima de seguridad. En la estación de ITV de Montferrer i Castellbò, en el Alt Urgell, dejaron de realizar alrededor de 3.000 revisiones durante los dos meses que permaneció cerrada por la Covid-19, según explicaron fuentes de Certio, empresa que gestiona las instalaciones. Desde el pasado 11 de mayo, el centro ha tenido que incrementar el volumen de trabajo para ponerse al día y ha pasado de realizar cincuenta inspecciones diarias antes del estado de alarma a revisar entre 60 y 70 vehículos. Todo ello con un protocolo que fija la necesidad de solicitar cita previa. A la revisión solo puede acudir una única persona y los trabajadores no pueden acceder al interior de los vehículos particulares. “Antes los profesionales entraban en el vehículo para comprobar mecanismos como los sistemas de sujeción o los intermitentes, pero esta parte ahora la realiza el cliente bajo las indicaciones del profesional de Certio”, explicaron. Los usuarios están también obligados a utilizar mascarilla y a desinfectarse las manos. En el caso de los taxis y los autobuses, los responsables deben limpiarlos y desinfectarlos antes de la revisión.