Tàrrega luce de nuevo su virgen gótica

La virgen gótica retornó ayer a la iglesia de Santa Maria de l’Alba de Tàrrega después de pasar los últimos 13 años en el Museu Tàrrega-Urgell, donde fue restaurada y posteriormente expuesta en la muestra permanente Tragèdia al Call. Tàrrega 1348. El rector de la parroquia, Josep Maria Vilaseca, destacó que, junto con las Santes Espines, es una de las piezas más antiguas que conserva el templo, por lo que la escultura gótica de la virgen luce desde ayer junto a su hornacina.

El sacerdote explicó que hasta el año 2007 la imagen de la virgen se encontraba en la hornacina de la fachada meridional del templo. Todo apunta a que la escultura fue esculpida en siglo XIV y que, probablemente, formaba parte de la antigua iglesia románico-gótica, cuya mitad se derrumbó en 1672 cuando cayó el campanario. El paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas la estropearon, por lo que se trasladó al Museu Tàrrega-Urgell para su restauración. Vilaseca explicó que “es una figura de 90 centímetros de altura y 33 de ancho que destaca por la calidad de la indumentaria y de los pliegos del velo y el manto”. Le falta el brazo derecho, mientras que el izquierdo sujeta al niño Jesús, sentado y en posición inclinada agarrándose el pie izquierdo con la mano derecha como si quisiera extraerse una espina.

El párroco afirmó que el retorno de la virgen gótica a la iglesia de Santa María del Alba en este momento “no es una casualidad”, sino que simboliza “la esperanza” de acabar con la pandemia. La presentación se hizo durante la misa dominical, a la que asistieron unas 70 personas, todas ellas con mascarilla.