Bellpuig abre el primer cine post-Covid

El Teatre-Cinema Armengol de Bellpuig se convirtió ayer en la primera sala del Lleida y la segunda de Catalunya (el viernes lo hizo el cine de Torroella de Montgrí) que acoge sesiones del séptimo arte tras casi tres meses cerradas por la crisis del coronavirus. La sala, limitada a un aforo máximo de 30 personas (desde mañana en fase 2 serán 50), recibió a 13 espectadores, todos protegidos con mascarillas y sentados en butacas separadas para mantener la distancia de seguridad de dos metros, algunas individuales y otras de dos en dos (para parejas o amigos), mientras que los palcos se reservaron a familias. El encargado del Cinema Armengol, Antonio Tortosa, explicó que como medidas sanitarias también han habilitado un circuito de entrada y otro de salida; un dispensador de gel hidroalcohólico; desinfección de la sala al acabar cada sesión y, de momento, el servicio de bar cerrado. Tortosa destacó que “esperamos que la gente se anime y pierda el miedo para volver a recuperar la rutina”. El responsable del cine añadió que “antes que la pandemia estallase pasaban por la sala 120 personas cada fin de semana, la mayoría socios” (son más de 200). Los asistentes disfrutaron ayer de la película El escándalo, que volverá a proyectarse hoy domingo a las 19.30 horas y mañana lunes a las 21.30 horas.

Circuit Urgellenc, que gestiona la sala de Bellpuig, prevé reabrir pronto el cine del Casal Agramuntí de la capital del Sió, aunque la mayoría de salas en los que exhibe cine, entre ellas la de Tàrrega, no lo harán hasta el 26 de junio. Durante la crisis, la empresa puso en marcha una campaña solidaria para salvar todas las salas y la plantilla.