Fumadores cada vez más precoces

Uno de cada diez adolescentes de quince años han fumado en el último mes. Así lo revela un nuevo estudio sobre el comportamiento de la salud en niños en edad escolar llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también alerta de que un 5% de los niños y un 2% de las niñas de 11 años han probado el tabaco. Estos porcentajes aumentan hasta el 29% en el caso de los niños y al 27% en el caso de las niñas de 15 años. “La adolescencia es un periodo crítico cuando los riesgos asociados con el uso de sustancias son particularmente altos”, señaló la OMS, añadiendo que “el comportamiento de fumar se establece típicamente durante la adolescencia, ya que la mayoría de los fumadores fumaron su primer cigarrillo, o ya eran adictos, cuando cumplieron 18 años. En comparación con los adultos, los jóvenes requieren menos cigarrillos y menos tiempo para establecer una adicción a la nicotina”. La organización advierte de que la exposición a la nicotina de niños y adolescentes puede tener efectos nocivos duraderos en el desarrollo del cerebro. En el caso de los jóvenes que fuman, corren el riesgo de padecer asma o de tener deteriorado la función y el crecimiento pulmonar, así como su estado físico en términos de rendimiento y resistencia. El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco destaca la importancia de las estrategias para reducir tanto la demanda como la oferta de tabaco, y proporciona un marco para que las medidas de control del tabaco se implementen a nivel nacional, regional e internacional.

La encuesta de la XXI Setmana Sense Fum, en la que han participado más de sesenta leridanos, también concluye que fumar cigarillos sigue siendo demasiado común entre los jóvenes. Y es que, según los resultados publicados recientemente, más de la mitad (65,2%) de los jóvenes de entre 15 y 25 años han fumado alguna vez, ya sea tabaco convencional o cigarro electrónico. A pesar de que un 8,5% de los encuestados asegura haber dejado esta adición durante las semanas de confinamiento, el 30,8% admite que ha fumado más.

El consumo de tabaco propicia un peor pronóstico por coronavirus

El departamento de Salud de la Generalitat, que durante el periodo de confinamiento ha habilitado una ayuda en línea para dejar de fumar conjuntamente con los programas de atención primaria y hospitales sin humo, recuerdan que el consumo de tabaco se relaciona con un peor pronóstico por la Covid-19. Según un estudio que realizó la consellería durante el período de confinamiento, un 40,6% de los participantes cree que esta adicción aumenta mucho la gravedad del coronavirus. Para reducir su consumo, siete de cada diez encuestados considera que la clave es la prevención entre los jóvenes.