RELIGIÓN TRADICIONES
Fiesta del Corpus en confinamiento
La tradicional celebración del Corpus Christi en Lleida tuvo ayer que reinventarse para adaptarla a las medidas de seguridad a causa de la pandemia. Algo más de un centenar de personas asistieron por la tarde al oficio religioso en la Catedral de Lleida, presidido por el obispo Salvador Giménez y que fue retransmitido en directo por Lleida TV. Los asistentes a la celebración eucarística, todos con la preceptiva mascarilla –que solo se quitaron los que tomaron la comunión–, ocuparon los bancos guardando la distancia de seguridad: con un máximo de tres personas por banco, alternándose las filas de tres ocupantes con las de dos para ofrecer así una mayor sensación de distanciamiento. Tras la eucaristía, se celebró una procesión por el interior de la Catedral, que culminó con la salida del obispo con la custodia a la puerta principal del edificio para bendecir la ciudad. También cabe señalar que, debido a la alarma sanitaria, el acceso a la Catedral se restringió a una única entrada, por la calle Almodí Vell. Asimismo, la pandemia del coronavirus obligó a suspender la tradicional procesión por el Eis Comercial, que el año pasado lució hasta 17 alfombras de flores y serrín de colores en el 25 aniversario de la recuperación de esta fiesta popular, que se había perdido en 1976.
Por otro lado, Tàrrega también tenía prevista ayer una misa al mediodía en Santa Maria, con entrada incluida del Àliga de la ciudad. En Solsona, el obispo Xavier Novell también tenía previsto celebrar una misa al mediodía. En Tremp, el rector también salió a la puerta de la basílica con la custodia para bendecir el municipio, en un acto con solo dos feligreses.