Caravana solidaria desde Ponent

Cinco camiones de la asociación Lleida pels Refugiats cargados de material escolar, medicamentos y comida tienen previsto partir esta mañana desde Soses con destino a los campos de refugiados saharauis de Argelia, lo que parecía una misión imposible debido a las restricciones de movilidad decretadas por el coronavirus. Y es que esta caravana solidaria tenía previsto partir el 14 de marzo, el mismo día en el que el Gobierno central decretó el estado de alarma. “Desde entonces hemos estado esperando para poder enviar este cargamento, que llegará a su destino en un momento crucial ya que los campos de refugiados llevan meses cerrados a cal y canto por la crisis sanitaria”, explica la directora de la entidad, Pilar Sierra. El alcalde de Bovera, Òscar Acero, será uno de los chóferes solidarios encargados de conducir los camiones hasta Alicante, donde un ferry los trasladará a Argelia. ya en su destino, los tráilers serán utilizados como cisterna de agua potable, se transformarán en biblioteca móvil o formarán parte del parque de bomberos de Rabuni, capital administrativa de los campos de Tinduf. Aunque camiones son una donación del supermercado Plusfresc, han sido decorados por los artistas Blai Baules y Francesca Vasile, del estudio creativo CactuSoup; El Dude, AKA Modesto y Llukutter. “En colaboración con otras entidades catalanas que trabajan con los campos de refugiados, hemos llenado los camiones con material sanitario, medicamentos, mobiliarios escolar, ropa y alimentos que beneficiarán a más de 170.000 personas”, explicó Sierra. A raíz de la crisis del coronavirus, la Comisión Nacional Saharaui también suspendió el programa Vacaciones en Paz, con el que cada verano viajan a España cientos de niños saharauis. El 2019 alrededor de 50 niños de entre 10 y 13 años procedentes de campos de refugiados de Argelia pasaron las vacaciones en Ponent donde, además de conocer una nueva cultura, “era una ocasión para asistir a visitas médicas y hacer un seguimiento de su estado de salud”, apuntó la presidenta de Lleida pels Refugiats, que desde hace dos años trabaja en el proyecto Tahun Sahara.