Diversión contra el coronavirus

Entidades y ayuntamientos se han aliado este año para que el verano siga siendo sinónimo de diversión para los más pequeños, a pesar de las restricciones de la pandemia del coronavirus. Más allá de la distancia de seguridad y un lavado de manos ‘sistemático’, la ilusión de conocer a nuevos amigos después de tres meses de confinamiento marcó ayer el inicio de la campaña de casals en las comarcas leridanas. En Alpicat, una quincena de niños y niñas se lo pasaron en grande ayer durante la primera jornada del Casal d’Estiu, que fomenta la creatividad a través de un viaje en el tiempo desde el antiguo Egipto a la época medieval, haciendo una parada para descubrir las conquistas del imperio romano o los vikingos. La cooperativa Quàlia, del Grup Alba de Tàrrega, también dio ayer el pistolazo de salida en un tercio de los 32 casals que tiene programados para este verano, distribuyendo los participantes en grupos de un máximo de 10 niños y obligándoles a desinfectarse las manos al llegar, entre otras medidas. El director de Quàlia, Lluís Nadal, explicó a SEGRE Tàrrega que en total participarán unos 600 niños y niñas, un 60% menos que el año pasado, hecho que Nadal atribuyó a dos motivos: “la angustia y el miedo de algunas familias e incluso de los más pequeños por la situación derivada de la pandemia y la incertidumbre laboral de muchas familias, afectadas por ERTO y que apuestan por una contención económica”. Y en Guissona, diez jóvenes de entre 12 y 16 años inauguraron un campo de trabajo en el parque de arqueología de la ciudad romana. Su tarea consistirá en limpiar y preparar el conjunto para llevar a cabo la nueva campaña de excavaciones que comenzará el próximo 6 de julio con el Curs d’Arqueologia, que este año estará dedicado a excavar en extramuros de la muralla y en las termas. Por su parte, la Direcció General de Joventut abrió ayer la inscripción a un total de 184 plazas ofertadas en doce campos de trabajo de Ponent y Alt Pirineu i Aran.