Objetos de diseño con residuos

Convertir un armario viejo en una mesilla de noche o aprovechar unos soportes y unirlos a una estructura para ‘crear’ una mesa de oficina, es decir, hacer uso de la creatividad para fabricar piezas únicas e incluso de diseño a partir de materiales de desecho, a la vez que se contribuye a favorecer el medio ambiente y crea puestos de trabajo. Este es el objetivo del proyecto ‘Art reutilitzat i social’ de Cartaes, empresa de inserción laboral que gestiona la ‘deixalleria’ municipal de Tàrrega. El proyecto durará dos años y es posible gracias a una subvención de la Agència Catalana de Residus que asciende a 40.000 € y que permitirá a Cartaes contratar a dos personas en riesgo de exclusión social.

Su gerente, Alba Coma, detalló ayer que la iniciativa se centra en el término Upcycling, que consiste en transformar residuos en objetos de valor y únicos usando la imaginación. Asimismo, Coma indicó que el principal objetivo es alargar “la vida” de al menos el 60% de la madera y los voluminosos que llegan a la ‘deixalleria’ en la que el año pasado se recogieron 133 toneladas de estos materiales. Sin embargo, este 2020 todo apunta que serán muchas más, ya que, “con el confinamiento, a muchos les ha dado por hacer limpieza y solo en mayo ya triplicamos las toneladas que se depositaron el mismo mes el año pasado”, reveló Coma. “Esta nueva vida de los residuos es posible porque desde Cartaes nos encargamos de crear productos a partir de materia prima reutilizada promoviendo la economía circular, hecho que también contribuye a disminuir las emisiones de CO2, que es el principal culpable del calentamiento del planeta”, añadió Coma, que aseguró que los nuevos productos tienen muy buena aceptación entre los clientes de sus tiendas. Cartaes cuenta actualmente con 21 empleados, 15 con riesgo de exclusión social.

“Debes usar la imaginación porque hay partes de piezas ya obsoletas” Joan Anton Torné, carpintero y monitor de las personas con riesgo de exclusión social que atiende Cartaes, explicó que “nuestro trabajo consiste en aprovechar todos los recursos de los que disponemos para dar una segunda vida a los objetos y hacer que haya menos residuos en el entorno”. Para Torné, “lo más complicado es conseguir que los nuevos objetos sean funcionales, ya que en la mayoría de ocasiones partimos de piezas ya obsoletas o que ya no existen, por lo tenemos que hacer uso de la imaginación”. Asimismo, se mostró ayer muy satisfecho porque en agosto está previsto que llegue nueva maquinaria en la sección de carpintería que les permitirá trabajar en mejores condiciones.