Restauran la impresión de la piel de un titanosaurio

El centro de interpretación de Fumanya, en Fígols (Barcelona), ha logrado restaurar la impresión sobre la roca de la piel de uno de los últimos dinosaurios del mundo. En concreto, se trata de la huella de la piel de un titanosaurio que se extinguió hace 66 millones de años. Se trata de una pieza única de valor incalculable, de 50 centímetros, donde se aprecian perfectamente las escamas del dinosaurio, que quedaron marcadas en un terreno fangoso debido posiblemente a una caída del animal o tras apoyarse en el suelo. La piel de dicho dinosaurio se localizó hace cuatro años, casi por casualidad, y corría el riesgo de desaparecer. Finalmente, a finales de 2019, se llevó al Institut Català de Paleontologia, donde se restauró. Ahora, desde el centro, reclaman una actuación urgente para conservar las 3.500 huellas de dinosaurio que hay en el yacimiento, uno de los más importantes del mundo.

Hace 66 millones de años, lo que ahora se conoce como el alto Berguedà era una selva exuberante poblada de una gran cantidad de especies. Entre ellas, el titanosaurio, el último gran dinosaurio de Europa, un herbívoro que podía llegar a medir de hasta quince metros de longitud, las huellas de los que quedaron fosilizadas en el Berguedà. El yacimiento de Fumanya es uno de los más importantes del mundo puesto que alberga una gran colección de huellas fósiles de dinosaurios, además de otros restos que explican cómo era el paisaje de este territorio a las puertas de la extinción de estos animales.

El de Fumanya es uno de los más importantes del mundo y alberga 3.500 huellas de dinosaurios

Desde el departamento de Cultura, la consejera Mariàngela Villalonga, anunció la existencia de un proyecto para la musealización y protección de la zona, pero no dio detalles del procedimiento ni los plazos.