Primeras comuniones tras el confinamiento en Tàrrega

La “nueva normalidad” que todavía persiste en algunas comarcas de Ponent como la del Urgell está permitiendo a los templos de estos territorios ir recuperando poco a poco las celebraciones de sus actos litúrgicos. Así, el pasado domingo día 19 la iglesia de Santa Maria de l’Alba de Tàrrega acogió sus primeras cuatro comuniones del año tras llevar numerosas semanas cerrada, concretamente desde mediados de marzo, debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias en relación a la pandemia desatada por la Covid-19. El rector de la Unitat Pastoral Parroquial de Tàrrega, mossèn Josep Maria Vilaseca, y el diácono permanente, Joan Novell, presidieron la ceremonia en una iglesia llena de familiares y amigos de los cuatro niños que iban a tomar su primera comunión y también de algunos feligreses, todos ellos cumpliendo con las medidas de seguridad pertinentes. Asimismo, la parroquia tiene previsto seguir celebrando comuniones durante el verano, así como durante los fines de semana del 26 y 27 de septiembre y del 10 y 11 de octubre, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.

Cabe recordar que las principales medidas de seguridad que deben seguir los asistentes a celebraciones religiosas en todos aquellos municipios donde están permitidas estas actividades son el distanciamiento social y la obligatoriedad de llevar mascarilla.