FESTEJOS CORONAVIRUS
Guimerà, sin su fiesta medieval
Tras 25 años celebrando su tradicional Mercat Medieval con entre 18.000 y 20.000 visitantes durante un fin de semana, Guimerà sustituyó ayer el sonido de los tambores por el canto de las golondrinas y los baños de masas quedaron reducidos a dos o tres vecinos que volvían o iban a la piscina, algún turista que aprovechaba para visitar esta villa medieval y vecinos de segunda residencia en las terrazas de los bares. Y es que la pandemia también ha podido con la fiesta más destacada de este pequeño municipio de la Vall del Corb, que volverá el año que viene con más fuerza. Algunos vecinos quisieron mantener la tradición viva y colgaron banderas en las ventanas y balcones.