OCIO INICIATIVA RURAL
Laberinto de maíz en tiempos de Covid
La 15 temporada de esta propuesta lúdica de Castellserà se ve afectada por la pandemia a pesar que en los últimos días se ha animado || Diseñan una página web para gestionar las reservas
Una buena iniciativa lúdica para hacer en familia o con amigos este verano, en el que priman las actividades al aire libre y con pocas aglomeraciones, es el laberinto de maíz de Castellserà que, a pesar de ser una propuesta segura, también ha sufrido los efectos de la pandemia en su 15 temporada. Su gerente, Josep Perera, explicó que, “cuando cerraron el Segrià, nos quedamos sin reservas. Las que teníamos de Barcelona nos las anularon porque nos vinculaban con Lleida y los de Lleida no podían venir porque estaban confinados”. Ahora parece que vuelve a animarse, pero Perera reveló que “todo es de hoy para mañana y con muchas preguntas previas. La gente no hace planes a largo plazos largo”. A pesar de eso, si en un año normal se perdían entre las hileras de maíz del laberinto de Castellserà entre 100 y 150 personas al día, este verano no llegan ni a las 70. Para controlar mejor el aforo, han creado la página web www.laberintdeblatdemoro.cat desde donde gestionan las reservas. El laberinto tiene un recorrido de 3 kilómetros en pasillos diseñados en una finca de 3 hectáreas. Según Perera, “este año es un poco más largo que los anteriores (eran de 2 km) aunque el nivel de dificultad es más bajo ya que el objetivo es evitar que la gente retroceda y se cruce con otros grupos. El laberinto tiene cada año una temática diferente y dibujan el recorrido con símbolos vinculados a esta. Este 2020 han vuelto a sus orígenes y han apostado por el amor, “muy necesario”, dijo Perera. Para hacer más entretenido, el recorrido esconden siete preguntas relacionadas con la naturaleza y Catalunya. Por cada una que los visitantes acierten, se les entrega una de las palabras que conforman una frase que deben descifrar. Como medida de prevención, se están planteando no organizar la Nit del Terror, que tradicionalmente cerraba la temporada del laberinto a finales de septiembre. La actividad tiene un precio de entre tres y cinco euros por persona, dependiendo de la edad. El horario es de 9 a 12h y 17 a 00h, de lunes a domingo.
Tradición procedente de Estados Unidos
La tradición de los laberintos de maíz nace, principalmente, en Estados Unidos, pero en Europa también existen algunos como en Francia. Los propietarios de la Masia l’Esperança de Castellserà se inspiraron el 2006 para diseñar el suyo en un laberinto de maíz de Texas que vieron en una revista de tractores.