PATRIMONIO LEGALIDAD
La pugna por la propiedad
Muchos municipios de Ponent investigan la titularidad de algunos edificios y fincas tras la publicación por parte del departamento de Justicia de las propiedades inmatriculadas de la Iglesia || La gran mayoría de consistorios aseguran que reclamarán si detectan alguna irregularidad
El departamento de Justicia hizo público hace ahora un par de semanas el listado de terrenos e inmuebles que la Iglesia había inscrito a su nombre sin aportar ningún tipo de título que acreditara su propiedad, un total de 3.722 inmatriculaciones en toda Catalunya. Inmediatamente, numerosos ayuntamientos de Lleida se pusieran manos a la obra y estudian desde entonces estas inscripciones en sus respectivos sus municipios para esclarecer su titularidad.
“Es una noticia que ni me extrañó ni me sorprendió”, confesó el alcalde de Alins, Manel Pérez. “Si es necesario tomaremos las medidas oportunas para devolverle al pueblo o a cualquier vecino lo que es suyo”, afirmó. En Alins, se habrían producido 33 inmatriculaciones y es uno de los pueblos con más casos del Pallars Sobirà. Esta es, a su vez, la comarca con más inmatriculaciones de Catalunya, con 418.
También en Montferrer i Castellbó han comenzado a hacer las primeras indagaciones. “Si es cierto que la Iglesia no ha actuado como es debido me parece muy mal. Estudiaremos minuciosamente los archivos y a partir de allí, veremos cómo actuar”, apuntó Albert Marquet, alcalde de este municipio que cuenta con 44 inscripciones de bienes a nombre de la iglesia. En la misma línea se expresó el edil de Obras y Urbanismo de Tremp, Antoni Flores, si bien puntualizó que aún es pronto para hacer valoraciones, ya que deben revisar la documentación. La capital del Jussà es el sexto municipio con más inmatriculaciones de Catalunya.
Entre dudas sobre de quién es qué, destaca el caso de la iglesia de Sant Vicenç en la Torre de Capdella, un templo calificado como Bien Cultural de Interés Nacional en 2008 y que desde 2017 gestiona el ayuntamiento tras llegar a un acuerdo con el obispado del Urgell. “Todavía no hemos decidido qué hacer sobre este tema”, afirmo el alcalde, Josep Maria Dalmau.
Por su parte, los obispados leridanos respondieron a las dudas. Defendieron que no se han apropiado “de nada que no fuese suyo” y señalaron que están dispuestos a negociar en caso de que se detecte algún error. Además, recordaron que sus propiedades “son también de sus fieles”. “Hemos actuado siempre conforme la legalidad vigente. Además, hemos trabajado para mantener en las mejores condiciones nuestro patrimonio toda la vida”, declaró arzobispo del Urgell, Joan-Enric Vives.