METEOROLOGÍA TEMPORAL
Una intensa tormenta sacude Lleida
Una fuerte tormenta de lluvia y viento sorprendió ayer a las comarcas de Ponent tras dos meses sin apenas una gota de agua, lo que provocó decenas de salidas por parte de los Bomberos de la Generalitat por la caída de árboles, inundaciones de bajos y objetos que salieron volando. Desde las siete y media de la tarde hasta las diez de la noche, los Bomberos hicieron un total de 42 salidas en Ponent, la mayoría registradas en la capital del Segrià, donde cayeron árboles de grandes dimensiones en diferentes barrios como en la Mariola, Balàfia o Magraners. La espectacular tormenta también dejó anegadas algunas calles. Incluso cayó granizo.
Los servicios de emergencias también tuvieron que hacer salidas en otros puntos de la demarcación, como en Almacelles, donde la tormenta dejó sin suministro eléctrico a los vecinos durante media hora y también tuvo que cortarse la N-240 por la caída de un árbol. Mientras, el Servei Català de Trànsit informó del corte de un carril en la N-260 en El Pont de Suert por desprendimientos.
Alguaire marcó el registro máximo de Catalunya, con 90 kilómetros por hora, según el Meteocat
Según el Servei de Meteorologia de Catalunya, Alguaire registró la racha máxima de viento, con 90 kilómetros por hora, y Raimat, de 80,6 kilómetros por hora. En Sant Romà d’Abella el viento llegó a los 75,2 kilómetros por hora y en la capital del Segrià, a las 65,9 kilómetros por hora. En cuanto a la acumulación de agua, el Meteocat destacó la intensidad de la lluvia, con una abundante acumulación en poco tiempo. También en el Pirineo, con hasta 39,2 litros o en El Pont de Suert, que registró el máximo con 63,1 litros en una hora. Las temperaturas máximas también cayeron con fuerza, y la máxima se registró en Ponent, en Aitona y Seròs, con 34 grados. Los avisos por mal tiempo continuarán el fin de semana, con un mayor descenso de las temperaturas entre hoy y mañana. En el resto de Catalunya, los avisos también se concentraron en el Ripollès, con una subida del caudal del río Ter, superando el umbral de alerta.