Lleida mantiene vivas sus fiestas

Después de más de cuarenta años, Cervera se ha quedado sin su fiesta del fuego, las brujas y la música por la pandemia. A pesar de eso, el espíritu del Aquelarre ha reinado durante toda la semana, especialmente ayer. Así, en la entrada de la calle Major se puede ver el enorme esqueleto, este año triste y con las manos en la cabeza porque no comprende la situación que vive el país. Por su parte, los miembros de la Colla Infantil del Ball de Diables Carranquers, que ofrece su ‘correfoc’ el sábado por la tarde en el marco del Aquelarret, han colgado sus deseos por toda la ciudad. La Associació de Comerciants de Cervera ha impulsado la actividad ‘Ganes d’Aquelarre’ con la participación de 16 comercios que durante toda la semana han ofrecido productos típicos de la fiesta como el pastel de bruja de Pastisseria Sangrà, Chocolat Box y Pastisseria Agustí o la picante longaniza y las piruletas d’Aquelarre de Xarcuteria Vilà así como la pizza Aquelarre y las bravas diabólicas del restaurante Marinada, entre otros. Finalmente, el Sindicat abrió el viernes la exposición ‘Festes Endins. Carrer, Festa, Covid-19’. Mientras, Sant Ramon inició su programa de fiesta mayor con el espectáculo infantil Xaxi Piruli y el concierto Tributo a Queen con Dragon Knights, en la sala L’Envelat. Por su parte, Miralcamp también continuó con las actividades como las acrobacias de Narcís Roca en un Stunt Show mientras El Palau d’Anglesola acogió la lectura del pregón, la presentación de las pubillas y conciertos.