El Gargar cierra con 'buena nota' su edición más larga

El Gargar de Penelles, en la Noguera, cerró ayer su quinta edición después de un mes en el que se han podido ver las obras de diez artistas catalanes e internacionales. El festival, que se pospuso en mayo por la crisis de la Covid, ha adaptado el formato y ha alargado la duración (en lugar de hacerlo en tres días) para evitar las aglomeraciones. Así, a lo largo de todo agosto, los artistas han pintado las paredes del pueblo sin coincidir entre ellos. “Sabíamos que sería un año muy difícil pero hemos podido superar esta edición con éxito”, destacó ayer el alcalde de Penelles, Eloi Bergós, a ACN. Ayer se hizo una clausura simbólica con la pintada de un tractor, obra del francés Zeso WF, y la presencia de otros artistas que finalizaron sus obras. Bergós se mostró satisfecho con el desarrollo del festival de este año, que tenía como principal objetivo garantizar la seguridad de los visitantes. El alcalde explicó que la llegada de turistas ha sido continua durante todos los días y añadió que la edición “ha superado con buena nota” uno de los grandes objetivos del festival, como es la dinamización de los establecimientos de Penelles. La quinta edición ha rendido homenaje a todos los pioneros que durante las décadas de los 70 y 80 hicieron surgir un arte subterráneo y marginal que acabó dando lugar al nacimiento del arte urbano tal y como se conoce hoy en día.