Lleida tendrá un acto unitario por la Diada en la Seu Vella pero sin público

Govern, Paeria y Diputación de Lleida organizan nuevamente un acto unitario por conmemorar el Onze de Setembre en la ciudad pero a causa de la covid-19, sin público. Como es habitual, el acto será la víspera, el 10 de septiembre, a las ocho de la noche en la Seu Vella y estará presidido por la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó. Después de que la CUP haya reiterado la demanda de centralizar los actos en el antiguo convento del Roser, que desde hace unos años está reconvertido en un Parador Nacional, el alcalde Miquel Pueyo ha señalado que aunque es un espacio de memoria de la Guerra de Sucesión muy importante, también lo es la Seu Vella. Pueyo pedirá a la dirección del Parador ampliar el espacio para hacer las ofrendas por "comodidad y cautela sanitaria".

El delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, ha puesto en valor el hecho de que el acto institucional de la Diada se haga de manera "compartida y coorganizada" entre las tres instituciones. Asimismo, ha remarcado que el Onze de Setembre ha se ser celebrar con "toda circunstancia y condición, con pandemia o sin" y más todavía en circunstancias complicadas como las que vive la sociedad actualmente, que pueden recordar de forma lejana la situación que se vivió en 1714 cuando el país cayó en manos de las tropas borbónicas.

Farré ha detallado que el acto será por primera vez sin público para guardar la seguridad ante posibles contagios por covid-19. De esta manera sólo habrá representantes institucionales que estarán presididos por la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó. Aparte de los parlamentos y las ofrendas en el monolito que hay en la Seu Vella, un cuarteto hará una interpretación musical.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, ha señalado que el hecho de que este año sea un acto diferente, no quiere decir que se pierdan los "anhelos que tenemos como pueblo" para defender las libertades del país y recordar a los que perdieron la vida en 1714 ante el ejército de un Borbón. Talarn también ha querido remarcar que en Cataluña todavía hay y crece una fuerza social que seguirá luchando por el derecho a decidir y por las personas que carecen de libertad o al exilio "por el hecho de defendernos como pueblo".

El alcalde Miquel Pueyo ha querido defender que en Lleida los espacios de memoria relacionados con la Guerra de Sucesión son diversos, como por ejemplo las brechas de las murallas, el Roser, donde durante muchos años se centraron los actos de conmemoración, y la Seu Vella. Ante la reclamación de la CUP de recuperar esta centralidad del Roser en los actos de la Diada, Pueyo ha apuntado que esta opción es "incompatible con la diversidad de opiniones" y ha añadido que a pesar de que al Roser murieron muchos leridanos en 1707, "de facto" es la Seu Vella donde  tuvo lugar la capitulación del bando austriacista ya que resistió un poco más que las murallas de la ciudad.