El Grup Alba se 'descentraliza'

Con la llegada de septiembre, el Grup Alba de Tàrrega ha retomado la actividad en sus centros ocupacionales. Lo ha hecho de forma especial para adaptarse a las medidas sanitarias de la pandemia desatada por la Covid-19. En este sentido, ha descentralizado los servicios de su sede principal de Tàrrega con grupos más reducidos repartidos por su ámbito de influencia en diferentes espacios de las comarcas del Urgell y la Segarra. La directora del Grup Alba, Maite Trepat, destacó ayer que “esto ha sido posible gracias al trabajo previo que llevábamos haciendo desde hace tiempo, clave para poder retomar la actividad a la vez que nos permite acercar al territorio y potenciar un trabajo más comunitario e inclusivo”.

Entre los nuevos espacios que se han puesto en marcha están la antigua sede del Museu de Joguets i Autòmats de Verdú (de la familia Mayoral) donde usuarios de los municipios de la Vall del Corb así como de Tàrrega llevan a cabo talleres artísticos: de pintura, música o danza, y actividades terapéuticas; la casa de Cal Carreter de Agramunt, donde está previsto recuperar la antigua carpintería y que da servicio a usuarios de la capital del Sió; la antigua casa de Cal Santacreu en Guissona, gestionada por la Fundació Santacreu para usuarios de este municipio de la Segarra y los espacios que la entidad ya utilizaba en Tàrrega y en Cervera (gracias al centro ocupacional L’Espígol).

Trepat reconoció que era necesario retomar la actividad en los centros ocupacionales y destacó el esfuerzo hecho durante el verano para poder ofrecer diferentes propuestas lúdicas tras varios meses de confinamiento.