SALUD MUERTE DIGNA
La ley de eutanasia, más cerca
El Congreso rechaza las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox a la propuesta de los socialistas || La norma regula el derecho a la muerte en enfermedades graves e incurables
El Congreso rechazó ayer las enmiendas a la totalidad que PP y Vox presentaron a la ley de la eutanasia del PSOE, que continúa así su tramitación en la Cámara baja. Solo los de Casado y Abascal votaron a favor de los textos alternativos a la norma socialista. Tanto PP como Vox presentaron una regulación de los cuidados paliativos frente a lo que el portavoz “popular” en materia sanitaria, José Ignacio Echánizz, calificó de “suicidio asistido”. En su intervención, el diputado del PP defendió los cuidados paliativos, incluso en el caso que supongan acortar la vida del paciente, como solución al sufrimiento de un enfermo crónico. A su juicio, un país que “no tiene resuelto el tratamiento paliativo” y “la dependencia” no puede “abrir la puerta a la eutanasia”. Por su parte, la representante de Vox, María Ruiz, acusó al PSOE de estar “del lado de la muerte” y de buscar “el camino fácil”. “Pretenden liquidar el problema liquidando a la muerte”, declaró, y dijo que es algo típico de las políticas progresistas, como la ley del aborto o, como ha ocurrido “en las residencias” durante la pandemia.
Por su parte, la exministra de Sanidad, la diputada socialista María Luisa Carcedo lamentó la “falta de empatía” que, a su juicio, suele tener la derecha con las creencias y la moral de otras personas, así como el concepto sobre la vida y la muerte que pueda tener cada uno. Además, señaló que el debate sobre cuidados paliativos “no tiene nada que ver” con el debate socialista, porque estos ya están en la cartera del Sistema Nacional de Salud. El resto de la oposición sí se mostró a favor de la ley de eutanasia, que la defendieron como un derecho a una muerte digna y recordaron que de aprobarse no implica que todos los enfermos vayan ha solicitarla o estén obligados a ello.
El texto propuesto por los socialistas reconoce el derecho a morir de las personas que sufran una patología o una discapacidad graves que se hayan quedado sin opciones de tratamiento y que quieren, voluntariamente y con el apoyo de informes médicos, acabar con su vida. Es la primera vez que una reforma de la eutanasia llega tan lejos en sede parlamentaria. De apropbarse, se incluirá en las prestaciones del Sistema Nacional de Salud para garantizar el acceso a esta opción en condiciones de igualdad. También se regulará la objeción de conciencia de los facultativos que no quieran ejecutar una petición de este tipo. La propuesta ya pasó por el Congreso en 2018, también con el rechazo del PP. Tras un año de tramitación, la norma cayó con la disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones de abril de 2019. El pasado febrero, el PSOE volvió a llevarla al pleno de la Cámara Baja, con la oposición de PP y Vox. Ahora seguirá su curso.