Restricciones a los vehículos en diez calles junto a colegios en la capital

El inicio de curso comportará que haya restricciones de tráfico en diez calles de Lleida ciudad. Así lo anunció ayer el ayuntamiento, que detalló que las actuaciones se dividirán en cuatro bloques: peatonalización, supresión de aparcamientos, cortes de tráfico y aumento del transporte público. Según detalló el teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, a partir del lunes “la calle Barbastre, cercana a la escuela Enric Farreny, y la Dolors Sistac, próxima al colegio Ciutat Jardí, se peatonalizarán, mientras que en las calles Anselm Clavé y Episcopal se cortará el tráfico en las horas de entrada y salida a los colegios Príncep de Viana y Episcopal”. Por otro lado, se suprimirán aparcamientos en las calles Hostal de La Bordeta junto a la escuela El Carme, en Sant Paulí de Nola por su proximidad al colegio del Parc de l’Aigua, en las calles Valls d’Andorra y avenida de Pinyana por la escuela Pinyana, la calle Castella junto al colegio Sant Jaume y en la calle Joan Miró, junto al Episcopal. Por otro lado, el edil de Movilidad, Joan Ramon Castro, dijo que reforzarán las líneas L8, L10 y las de los autobuses que vayan al Campus Escolar “para evitar aglomeraciones”.

Paralelamente, la teniente de alcalde de Educación, Sandra Castro, dijo que han recibido 17 peticiones de 11 colegios e institutos de la capital para utilizar espacios o equipamientos públicos, tal como publicó SEGRE. La mayoría de estas demandas “son para hacer actividades de educación física o patio”, dijo Castro, que detalló que, por ejemplo, “el Maria Rúbies y El Carme han pedido utilizar el pabellón de La Bordeta, la escuela El Segrià una sala y una pista deportiva, entre otros”. Castro dijo que han ampliado el contrato de limpieza en 66.000 euros mensuales “para hacer un doble turno de limpieza en los centros educativos municipales”.

Dos escuelas harán clase en la Seu Vella o un museo un día a la semana Una de las peticiones más singulares que ha recibido el ayuntamiento es la de los colegios la Mitjana y Príncep de Viana, que han solicitado poder hacer clase un día a la semana en la Seu Vella y en algún museo de la ciudad. Esto se debe a que los dos centros participan en el proyecto El museu és una escola de la Universitat de Lleida y el ayuntamiento les ha dado permiso para hacer clase en el Museu Morera y el Roda Roda, además de en la Seu Vella. Por otro lado, Postius dijo que a partir del lunes harán una prueba piloto en el colegio Espiga cuyo objetivo es evitar aglomeraciones de coches. El proyecto consiste en crear una zona de kiss&ride, “para que los padres que llevan a sus hijos en coche solo se detengan para que su hijo salgy un monitor lo acompañe hasta la puerta del centro, evitando así aglomeraciones de coches innecesarias”.