Catalunya permite salidas e ingresos en residencias con independencia del riesgo de la zona
En centros clasificados como verdes (ningún caso) o naranjas (un caso)
El Departamento de Salud de la Generalitat ha actualizado el plan sectorial de gestión de la infección por el coronavirus en el ámbito residencial permitiendo las salidas de residentes al exterior y los nuevos ingresos en residencias clasificadas como verdes (ningún caso) o naranjas (un caso) con independencia del riesgo de la zona donde están. A mediados de agosto se aprobó que se pudieran hacer visitas en estos centros aunque el riesgo de rebrote del municipio fuera alto, y ahora se añaden también las salidas y los ingresos. Además, la nueva actualización permite las visitas de familiares con periodicidad semanal. De esta forma se flexibiliza todavía más el contacto con la familia.
En las residencias naranjas, sólo se permitirán las visitas a los residentes sin patología y en las zonas habilitadas como verdes. El 95% de las residencias tienen alguna de estas dos clasificaciones (verdes o naranjas), y la incidencia de casos activos se sitúa sobre un 0,5% del total de residentes (unos 280 casos).
Ahora bien, el plan también recuerda que la entrada de personas ajenas a la institución puede comportar un riesgo de contagio, ya que los visitantes pueden ser vectores de transmisión. Es por eso que apuesta por hacer una tarea importante de información y asesoramiento a las personas visitantes, en la que se comparta la responsabilidad para garantizar la seguridad de toda la comunidad conviviente y tomar una serie de medidas, como que todas las visitas estén autorizadas y tengan asignada cita previa o establecer zonas "de áreas limpias" dedicadas específicamente a visitas, entre otros.
Los residentes lo suficientemente autónomos pueden hacer salidas de corta duración solos siempre que tengan capacidad para aplicar con criterio las medidas de protección establecidas (uso de mascarilla e higiene correcta de manos). La dirección del centro, junto con el residente y con la familia, valorarán si el residente puede salir solo o si es mejor que vaya acompañado. La recomendación general es realizar las salidas de forma pactada con el centro, y habiendo recibido previamente toda la información relacionada con las medidas de protecció.
Las salidas de más de un día de duración (como fines de semana o vacaciones) también se podrán hacer independientemente del riesgo de rebrote de la zona, siempre que se puedan garantizar las medidas de protección por parte de los residentes y de sus acompañantes. Las personas que realicen salidas al exterior, preferiblemente, tendrían que constituir unidades de convivencia estable. En caso de salidas superiores a 3 semanas, habrá que hacer una PCR a la vuelta así como una cuarentena preventiva en zona amarilla durante los 14 días posteriores al retorno.
Con respecto a la aceptación de nuevos ingresos y retorno de antiguos residentes, también queda desvinculado de la situación del municipio donde se encuentra el centro, y pasa a depender de su situación epidemiológica y del cumplimiento de una serie de criterios relacionados, por una parte, con el control de la infección por parte de cada residencia y, de otra, con la clasificación de los centros en verdes, naranjas o rojos.
Cribados a los profesionales
Por otra parte, han empezado los cribados a las trabajadoras y trabajadores de los centros residenciales. Dada la actual situación de transmisión comunitaria, desde Salud Pública se considera necesaria la realización de test PCR periódicos a estos profesionales como medida para minimizar los riesgo de contagio en los casos en los que se considera que el riesgo de entrada del virus en la residencia es más elevado. No se harán o se harán cada 15 días o cada 30 en función de la situación de la zona. También se tendrán que hacer PCR a los profesionales que retornen de ausencias iguales o superiores a 3 semanas, así como a los profesionales de nueva incorporación.