La ilusión de muchos menores convive con las dudas de los padres

La ilusión de muchos menores por ir a la escuela después de seis meses y coincidir de nuevo con los compañeros de clase convivió durante la intensa jornada de ayer con las numerosas dudas de los padres sobre cómo transcurrirá el curso y qué ocurrirá si un hijo cae enfermo o debe confinarse. Solo dos escuelas en toda Catalunya no pudieron iniciar las clases ayer a causa del Covid, una, en la Cerdanya leridana. También al menos dos guarderías del Urgell han tenido que esperar por falta de docentes, mientras algunos centros comienzan el curso en obras o prevén estarlo próximamente.

También en los municipios pequeños las escuelas se han tenido que adaptar a los límites impuestos por la Covid y ganar espacio a la calle. Por ejemplo, en Guissona, para acceder a los centros se cortaron las calles y los estudiantes utilizaron diferentes entradas y horarios para evitar masificación. En este mismo municipio, tanto el Instituto como la escuela Ramon Faus tienen pendiente de finalizar las obras de ampliación, lo que lleva al reto de afrontar el inicio de curso con 500 y 400 alumnos, respectivamente, y con dificultades de espacio.

En comarcas, cientos de alumnos tuvieron que afrontar un doble examen frente al coronavirus: incluso antes de llegar a la escuela aplicaron los primeros protocolos en el transporte escolar. Por ejemplo, más de medio millar de alumnos del Urgell se desplazaron a su escuela o instituto con transporte escolar en 15 rutas con sus respectivos desdoblamientos. En los autocares se ha establecido un asiento fijo y asignado para cada alumno, que se sienta junto a sus compañeros de clase con el objetivo de mantener en la medida de lo posible los grupos clase estables. Además, es obligatorio el uso de mascarilla y antes de subir deben desinfectarse las manos, y en algunos casos también el calzado y la mochila. Los autocares también han instalado en los vehículos sistemas que garantizan la constante renovación del aire.

En la mayoría de colegios la entrada se hizo escalonada durante al menos 10 minutos.

En cuanto al caso de Montellà, la escuela Ridolaina empezará las clases a partir de mañana después de que Educación haya designado a 5 profesores sustitutos para cubrir las bajas del equipo docente del centro tras detectar un positivo por coronavirus antes del inicio del curso. El alcalde, Josep Castells, valoró “de forma positiva” la criba que han seguido todos los docentes, que participaron en los test masivos la semana pasada en Puigcerdà.