ESNOTICIA
La hostelería de Lleida vislumbra la luz al final del túnel al levantarse las restricciones
Reitera que han sido injustificadas y prevé una recuperación lenta en la capital
La hostelería de Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, La Granja d'Escarp y Torres de Segre, ve un poco de luz al final del túnel tras la eliminación de las restricciones después de dos meses Sin embargo, el sector denuncia que las medidas han durado demasiado y han sido injustificadas. Mientras, la situación epidemiológica sigue mejorando.
Restaurantes y bares de Lleida ciudad, así como de Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, La Granja d’Escarp y Torres de Segre, vivieron ayer el primer día sin las medidas de restricción de aforos que el Govern les impuso hace dos meses por el repunte de la pandemia de Covid. Ahora, la situación epidemiológica ha mejorado considerablemente. De hecho, el riesgo de rebrote en la ciudad de Lleida sigue siendo moderado y ayer volvió a disminuir hasta los 91,91 puntos. “La situación es buena, pero hay que conseguir que el riesgo sea bajo”, señaló el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon.
Así, estos establecimientos ya pueden superar el 50% del aforo tanto en el interior como en las terrazas y pueden atender a clientes en la barra. Igual que en el resto de Catalunya, en las mesas no puede haber más de 10 personas y deben estar separadas por una distancia de un metro y medio. También sigue la prohibición de fumar si no se mantiene dos metros de distancia interpersonal, así como el cierre a la una de la madrugada.
La restauración deberá mantener una distancia de metro y medio entre las mesas y cerrar a la 01.00 h
La Federación de Hostelería de Lleida ve ahora “luz al final del túnel”, pero denuncia que las restricciones se han alargado demasiado sin dar explicaciones. “En Lleida nos han tomado el pelo y han ido prorrogando las medidas por si acaso”, denunció su secretario general, Ramon Solsona, tras saber que el índice de rebrote en el Segrià justo antes del confinamiento era de 742 puntos y la tasa de positivos de 231,55 por cada 100.000 habitantes, mientras que Girona ciudad tenía ayer un riesgo de rebrote de 742 y una tasa de positivos de 260 por cada 100.000 habitantes.
A pesar de ello, destacó que “ahora tenemos la oportunidad de demostrar que no tenemos la culpa de los contagios si en dos semanas la situación no ha empeorado”. De hecho, hizo referencia a que “este verano el Pirineo se ha llenado de turistas y no han surgido rebrotes”.
Lamentó que el sector ha perdido 10 millones en estos siete municipios, el 85% en la capital, “y ahora hay que volver a recuperar la confianza de la gente para que vuelva a salir”. Dijo que para ello es clave “una buena gestión en las escuelas, que marcan la rutina diaria”. Solsona afirmó que, en caso contrario, “perderemos la moral, más allá del daño económico”. De hecho, miembros del sector afirmaron que no saben cómo devolverán créditos, ya que el consumo ha bajado sensiblemente. “Todo ha sido un desastre bestial y aún tenemos limitaciones en horarios y las distancias”, subrayó Solsona. No obstante, confió en que si pronto hay un tratamiento o vacuna contra la Covid, “las consecuencias económicas serán menores de ahora en adelante”.
El alcalde, Miquel Pueyo, afirmó ayer que “siempre he dicho que las restricciones en la actividad de sectores como el hostelero y el comercial eran un fuerte golpe a la economía de la ciudad”. Además, aunque reiteró que la salud es lo primero, recordó que “cuando se limitó la ocupación de las terrazas ya dije que era un error”.
Fin de la limitación de aforo en los actos religiosos y culturales
El fin de las restricciones específicas en Lleida y seis municipios del Segrià no solo afecta al sector de la hostelería, sino que también comporta la supresión del límite del aforo en los actos culturales, que estaba fijado en un máximo de un 50%, y en las celebraciones religiosas, donde no se podía superar el 33% De este modo, después de dos meses, estos municipios ya no tienen medidas concretas para frenar el avance de la Covid-19 y se equiparan con las del resto de Catalunya, entre las que figuran la prohibición de encuentros de más de 10 personas y hacer botellones, así como la obligación de llevar mascarilla en espacios públicos.
Por otro lado, el Procicat prorrogó 15 días más restricciones en 19 municipios de la Noguera, donde el aforo en bares y restaurantes se limita al 50% en el interior y en las terrazas, así como en actos culturales y religiosos.