Lleida apuesta por el verde

Las calles de Lleida se llenaron ayer de un millar de bicicletas con motivo de la tradicional Pedalada popular, una de las actividades programadas dentro de la Setmana de la Mobilitat Sostenible. Los más de 1.200 participantes, que empezaron su carrera en la Rambla Ferran, salieron de manera escalonada y en pequeños grupos para evitar aglomeraciones y poder seguir la normativa de prevención contra la Covid-19, recorrieron el centro de Lleida para reivindicar que es posible una movilidad más sostenible. Paralelamente, en la avenida Rovira Roure, los viandantes, patinetes y vehículos de movilidad personal excluyeron de la calzada a los vehículos de combustión en la celebración de la segunda edición del “Open Street Day”. Durante toda la jornada tanto grandes como pequeños pudieron probar patinetes eléctricos en un circuito cerrado o participar en una gincana que recorrió los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Ambas actividades pretendían concienciar a los ciudadanos de Lleida sobre la importancia de avanzar hacia una movilidad más sostenible y compatible con el medio ambiente. La Paeria puso en valor este tipo de actividades, que, según afirmó, además de contribuir a rebajar las emisiones contaminantes y trabajar por una ciudad más amable para la salud, quiere que los leridanos y leridanas puedan disfrutar del espacio público. El primer teniente de alcalde, Toni Postius, aseguró que el objetivo del consistorio es que Lleida sea un referente de transición a una ciudad más verde. Por ese motivo, aseguró, se quiere declarar Lleida como una ciudad-30, limitando la velocidad, y se trabaja para crear una nueva ordenanza municipal de circulación. No obstante, Postius, señaló que esto no es suficiente si no se forma a la gente sobre por qué zonas y en qué condiciones puede circular, por eso aseguró que la Paeria iniciará una campaña pedagógica y de formación en este ámbito.