Los empleados tendrán que negociar con su jefe los gastos del teletrabajo

El Gobierno central, las patronales y los sindicatos cerraron ayer un preacuerdo para regular el teletrabajo, una modalidad de empleo que ha crecido exponencialmente debido a la pandemia de coronavirus. El texto, que llega después de tres meses de negociaciones, dista mucho de la propuesta inicial del ministerio de Trabajo, y será aprobado hoy mismo en el Consejo de Ministros. Así, según fuentes conocedoras del texto, se considerará teletrabajo regular y estará amparado por la nueva ley el que alcance el 30% de la jornada semanal. Esto significa que, si la jornada es de cinco días por semana, se tendrá que trabajar más de uno para considerar que es trabajo a distancia regular. Además, se distingue entre el trabajo a distancia, que será la actividad laboral desde el domicilio o el lugar elegido por el trabajador, con carácter regular, el teletrabajo, que será el trabajo a distancia efectuado exclusivamente o de manera principal por medios y sistemas informáticos o telemáticos, y el trabajo presencial, que será el que se preste en el centro de trabajo o en el lugar que elija la empresa.

Igualmente, de acuerdo con otras fuentes citadas por El País, el teletrabajo será voluntario y comenzará con la firma de un acuerdo entre el empleado y el empresario. Este será un paso obligatorio y previo a su implantación en la compañía. En este sentido, en el pacto deberán recogerse los medios que se requieren para hacer la tarea y la enumeración de los gastos del teletrabajo que recaerán sobre la empresa. La forma de pago de estos podrá acordarse en la negociación colectiva. Y es que, en muchos casos, están siendo los trabajadores los que están usando sus ordenadores personales o su conexión a Internet doméstica para trabajar de forma remota. Con todo, los teletrabajadores deberán tener los mismos derechos que los empleados que estén físicamente en el centro de trabajo.