Investigan si la mujer del exmiembro de la Trinca Josep Maria Mainat intentó asesinarlo

El juzgado de instrucción 32 de Barcelona investiga si la mujer del exmiembro de la Trinca Josep Maria Mainat intentó asesinarlo, según ha avanzado 'La Vanguardia' y han confirmado a ACN fuentes conocedoras del caso. Los Mossos detuvieron a Angela D., de 37 años, después de acreditar indicios que apuntan que la mujer habría administrado insulina a su marido, diabético, mientras este dormía. Eso provocó que Mainat entrara en coma. Después de pasar a disposición judicial, la mujer quedó en libertad con cargos, investigada por tentativa de asesinato con alevosía y con la obligación de presentarse a firmar en el juzgado cada semana. Mainat fue ingresado y se recuperó en dos días. La pareja se estaba divorciando.

Según publica el diario, la mujer habría descubierto que Mainat preparaba los papeles del divorcio, y en el testamento se especificaba que si había divorcio o estaba en trámites, la mujer quedaba excluida de la herencia. El matrimonio vivía separado desde hacía unos meses.

La madrugada del 22 al 23 de junio, la familia cenó junta en casa del exmiembro de la Trinca y la mujer tenía que dormir en otra habitación o con los hijos. Las cámaras de vigilancia instaladas en la vivienda grabaron como la mujer entraba hasta 13 veces en el dormitorio de Mainat y como se escondía detrás de la puerta del frigorífico para manipular alguna cosa.

Según el atestado, la mujer aprovechó que Mainat dormía para entrar en su habitación y ponerle las inyecciones. Para justificarse, le dijo que las dosis tenían vitaminas y una sustancia para adelgazar. El productor intentó negarse pero estaba profundamente dormido y finalmente no lo evitó.

Acto seguido entró en un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y después entró en coma. La mujer utilizó un glucómetro durante la noche, donde quedan registradas todas las mediciones que se hacen. Así, entre las 1.20 y las 2.41 horas, la mujer midió el nivel de azúcar hasta cinco veces. Los niveles bajaron hasta niveles de riesgo de muerte, pero la mujer no hizo nada hasta pasados 20 minutos, cuando llamó una ambulancia. La telefonista del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) pidió a la mujer que diera azúcar a su marido pero ella respondió de que no tenían, cosa que no era cierta.

Los Mossos creen que la llamada fue un intento por encubrirse. Además, la última medición del medidor era correcta, cosa que hace pensar a la policía que se midió ella misma el azúcar.