Trastornos mentales sin estigmas

Entidades y centros asistenciales se vuelcan esta semana para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental (que se celebra el sábado 10 de octubre) para seguir luchando contra la estigmatización que aún supone y visibilizar que este tipo de patologías se han agravado a causa de la Covid-19.

Para poner voz en primera persona, SEGRE ha hablado con dos pacientes del hospital Sant Joan de Déu de Lleida. Agustina García es una andorrana de 54 años que está hospitalizada en el centro leridano a causa de un trastorno alimentario. Esta paciente destaca que el confinamiento le ha agravado su situación. “Me sentía aislada, sola, no podía controlarlo”, explica. Admite que solo pidió ayuda cuando tocó “fondo”. “Me costó mucho porque no veía que tuviera un problema tan grave pero mi salud me decía lo contrario”, afirma. Ahora, con el tratamiento, señala que se siente “liberada”. “En el hospital puedo expresarme, contar cómo me siento y no hay etiquetas. La sociedad considera que cuando tienes un trastorno mental es que estás loco y no pides ayuda para nadie lo sepa”, señala. Por su parte, Kayra Fernández es una adolescente de 16 años que también recibe tratamiento en el centro y explica que al principio, igualmente, le costó pedir ayuda, pero que ahora lo hace con normalidad porque lo necesita. “Los profesionales me ayudan a crecer como persona y es importante pedir ayuda si se necesita, no hay que tener miedo ni vergüenza”, señala.

En septiembre se ha detectado un repunte de trastornos en menores, sobre todo por ansiedad

A raíz del confinamiento, el centro sí ha notado un incremento de las atenciones de menores con la vuelta al cole, ya que las escuelas han detectado casos, sobre todo de ansiedad por la situación actual de pandemia. Los profesionales piden más formación en señales de alerta para mejorar la detección precoz y mayor sensibilización para combatir el estigma.

«Hay miedo a admitir el trastorno»

Antonio Rivera. Psicólogo clínico

Antonio Rivera, psicólogo clínico de la unidad de niños y adolescentes del Sant Joan de Déu de Lleida, señala que hay padres que tienen miedo a admitir que sus hijos tienen un trastorno, también por la “culpa” que sienten de ser la causa. A raíz de la Covid, explica que se ha dado más importancia a la salud mental porque hay mayor visualización, pero apuesta por trabajar también la prevención con mayor formación para detectar señales de forma temprana. También destaca que hay un aumento de los casos en menores, sobre todo por ansiedad, trastornos alimentarios o conductas regresivas, y que a los niños también les afecta los cambios a nivel social que acarrea la pandemia.

«El cerebro también puede enfermar»

Luis Álvarez. Psicólogo

Psicólogo del área de adultos del hospital, Álvarez señala que el coronavirus ha podido agravar los trastornos obsesivos, como el de la limpieza, que la pandemia refuerza. Destaca que cuesta pedir ayudar y reconocer un trastorno mental por la vergüenza, pero también recuerda que hay enfermos que no son conscientes de su patología y que pueden no llegar a “desvelarla” nunca. Afirma que existe el estigma social de la salud mental porque se tiene la falsa creencia de que “quedas cuestionado como persona”, lo que no pasa cuando tienes una enfermedad física. “La sociedad debe entender que el cerebro también puede enfermar, es más complicado, pero no por ello hay que rechazarlo”.