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Tratar el asma solo con ventolin puede generar crisis graves

Un hombre asmático utiliza un inhalador.

Un hombre asmático utiliza un inhalador.EUROPA PRESS

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El uso de bronquiodilatadores de acción corta como el ventolin (sulbutamol) como único tratamiento para el asma puede incrementar el riesgo de sufrir una crisis asmática grave, según un estudio liderado por neumólogos e investigadores del Hospital del Mar, el servicio de farmacia del centro. Según este informe, publicado en la revista Archivos de Bronconeumología la mejor alternativa a este medicamento son los corticoides inhalados y el formoterol, tratamiento ya existente para esta enfermedad.

Según afirman los científicos participantes en este estudio, un porcentaje muy elevado de pacientes con asma leve hacen un control inadecuado, usando solo el ventolin a demanda, esto provoca que los síntomas se alivien de manera temporal pero a la vez incrementa la inflamación de los bronquios. Esto genera que el riesgo de sufrir una crisis grave aumente hasta el nivel de necesitar ingreso hospitalario, o, en las peores circunstancias provocar la muerte.

Durante el estudio, llevado a cabo entre junio de 2018 y junio de 2019, se analizaron los datos de 96 pacientes ingresados en el hospital por una crisis asmática grave. El 10,4% de ellos sufrió un ataque con riesgo vital y tuvieron que ser ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos o en la de semicríticos. Todos estos afectados se había tratado solo con ventolin, estaban diagnosticados con asma alérgica y eran pacientes jóvenes, con una media de edad de 28 años. La mitad de ellos necesitó ser intubado y ventilación mecánica, pero, afortunadamente, todos superaron la crisis. Ninguno de ellos había sufrido crisis asmáticas antes del episodio que obligó a su ingreso.

Tal y como apuntan los neumólogos, la sustitución por corticoides inhalados está recomendada por la guía internacional sobre asma ‘Global Initiative for Asthma’ (GINA).

Actualmente se calcula que entre un 5 y un 10 por ciento de la población mundial sufre asma, una enfermedad que lleva en aumento desde los años 60. No obstante, en la última década la mortalidad asociada a esta enfermedad ha disminuido considerablemente.

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