Lleida registra un incremento de muertes de casi 400 personas durante la pandemia
En comparación con el mismo periodo de 2019, según la estadística del INE
Esta es la escultura que la Paeria ha instalado en el cementerio de Lleida en homenaje a los leridanos muertos durante el confinamiento
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha estimado que entre el 16 de marzo y el 11 de octubre han fallecido en la provincia de Lleida 2.657 personas por diferentes causas, 397 muertes más que en el mismo periodo de 2019. Se trata de un incremento próximo a la cifra de fallecidos por Covid-19 notificada por el departamento de Salud de la Generalitat (363). La variación anual de muertes acumuladas respecto al año anterior crece un 8,86% en la demarcación de Lleida, un porcentaje muy inferior a la media catalana, con un incremento de muertes del 26,85%, y de la media estatal, del 17,69%.
La estadística del INE refleja el aumento de defunciones en Lleida en los puntos más críticos de la pandemia. Así, la última semana de marzo murieron en la provincia 162 personas, ante las 56 del año anterior esa misma semana; mientras que en la última quincena de julio, cuando se produjo un rebrote en el Segrià, fallecieron 225 personas, 84 más que en la misma quincena de 2019.
En el conjunto del Estado español, el INE ha calculado que en las 41 primeras semanas de 2020, hasta el 11 de octubre, han muerto 384.618 personas. Es decir, 57.817 más que en el mismo periodo de 2019, cuando se notificaron 326.801.
Estas 57.817 muertes contrastan con los 34.210 fallecimientos notificados por el Ministerio de Sanidad por Covid-19, según las cifras oficiales. Es decir, hay una variación de, al menos, 23.607 defunciones entre las estadísticas del INE y del departamento ministerial.
El INE está realizando una estimación del número de defunciones semanales durante la pandemia de Covid-19. Este proyecto se plantea el estudio de las defunciones semanales ocurridas durante 2020 y su comparación con los datos históricos de defunciones desde el año 2000, lo que permite interpretar los datos con perspectiva histórica, dada la variabilidad que presentan las defunciones a lo largo del tiempo.
El proyecto no tiene una duración determinada, depende de elementos ajenos como es la propia evolución de la pandemia, pero al menos se prevé que tenga una duración de un año. "No obstante, hay que considerar en todo momento su carácter experimental y tomar las cifras con cautela dado que se ofrecen datos estimados por un modelo que podría subestimar o sobreestimar resultados", puntualiza el organismo.
