Todos en casa de diez a seis, sin bares y ningún local abierto a partir de las 21.00

La Generalitat decretó ayer el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas como medida “indispensable” para reducir los contagios de la Covid-19. Lo acompañan el cierre de casi todos los establecimientos que reciben público a las 21.00. Solo espectáculos y actos culturales, así como el reparto de comida a domicilio, podrán abrir hasta las 22.00. El Govern implementa así las medidas que el Ejecutivo español ha delegado en las comunidades autónomas, en el decreto que declara el segundo estado de alarma en toda España. La previsión es mantenerlo hasta el 9 de mayo.

Estas nuevas restricciones se suman a las que aprobó el Procicat hace 10 días. Así, se mantiene el cierre de la restauración, la limitación de encuentros de más de 6 personas y el aforo restringido en actos religiosos y culturales al 50% y en establecimientos al 30%, entre otras medidas. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, se refirió al toque de queda como “confinamiento nocturno”. Manifestó que el decreto estatal “nos permite tomar medidas de manera rápida sin necesitar el aval de la justicia”. La norma permite a las autónomías fijar el toque de queda entre las 22.00 y las 00 de la noche; y de las 5.00 a las 7.00 horas por la mañana. El Procicat decidió aplicarlo entre las 22.00 y las 6.00.

El conseller Sàmper criticó que el decreto de Estado de Alarma no da todas las competencias necesarias

Sàmper, junto al subdirector de Protección Civil, Sergio Delgado y el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, explicaron que el toque de queda incluye excepciones: se podrá salir de noche por asistencia sanitaria de urgencia o de farmacia; por motivos de desplazamiento laboral para ir y volver de trabajar; para cuidar de personas mayores, menores de edad, dependientes y vulnerables; por el retorno al lugar de residencia habitual en caso de viaje y para pasear el perro de las 4.00 a las 6.00 cerca de casa. En las horas del toque de queda, los ciudadanos que salgan de casa deberán llevar un documento de autorresponsabilidad, que ya está en la web del departamento de Interior. Las actividades culturales podrán alargarse hasta las 22.00 y el público tendrá hasta las 23.00 para volver a casa con la entrada como comprobante.

Sàmper argumentó que esta restriccion es “imprescindible” ante la continua celebración de fiestas y botellones. También por este motivo, Delgado dijo que la restauración acabaría el reparto “a las 21.00” para evitar cenas en grupos en domicilios. Sin embargo, el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, afirmó poco después que el cierre sería a las 22.00 y un comunicado del Procicat lo ratificó.

Sàmper explicó que la medida no tiene “voluntad coercitiva ni recaudatoria”, a pesar de que prevé multas de entre 300 hasta los 600 euros. El decreto permite también confinamientos perimetrales de toda Catalunya o partes de ella, algo que, según el conseller, se empezará a trabajar a partir de hoy.

Pese a que el Govern gana margen de maniobra, Sàmper calificó el decreto de “insuficiente”. Apuntó que esperaban competencias similares a las del Gobierno español en el pasado estado de alarma, y citó como ejemplo la posibilidad de ordenar confinamientos de día. La Generalitat ya limitaba las reuniones y el aforo en actividades religiosas. “Estamos atados de manos”, lamentó, y pidió “responsabilidad” a la población ante una situación “crítica”.

La hostelería critica no poder reabrir y controles de Mossos

Los bares y restaurantes, además de seguir cerrados, deberán finalizar a las 22.00 horas la entrega y la recogida de comida. El secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, Ramon Solsona, señaló que esto afectará los viernes y los sábados, y lamentó que no se haya permitido abrir hasta las 21.00. “Nos molesta que no se lo hayan planteado y que sigamos cerrados, a diferencia del resto de España, donde hay sitios con terrazas abiertas”. Subrayó que “desde que nos dejaron abrir tras un mes inútilmente cerrados, se comprobó que la situación no empeoró”. Hacia las 23.00, los Mossos d’Esquadra desplegaron los primeros controles en carreteras. Interior apuntó que, en la primera noche, no multarían por saltarse el toque de queda y se limitarían a informar sobre esta medida.